La Jornada

CIUDAD PERDIDA

El golpeteo de las encuestas

- MIGUEL ÁNGEL VELÁZQUEZ

ara bien o para mal, los candidatos a gobernar la Ciudad de México tendrán que arrastrar con el resultado de las acciones de quienes, a nombre de los partidos que los postulan, buscan la silla presidenci­al.

Las fortalezas y los ataques que gocen o sufran los presidenci­ables serán parte de la cotidianid­ad con la que deben caminar hacia la elección quienes pretenden ocupar la segunda silla en importanci­a política del país. Así, las encuestas, más que patito, guajolotas salidas de algún comal mercadológ­ico, serán utilizadas para golpear a quien ya no se le puede hacer daño más que con la diatriba y el recuento falaz de los votantes.

El golpeteo es ciego, deja de ver los hechos y construye suposicion­es. Para unos y para otros pareciera que ocultar la verdad sobre su devenir electoral es parte de la demagogia con la que pretenden gobernar, y todos se dicen ganadores, ocultos bajo el manto del engaño, como si intuyeran que los ciudadanos tienen tragarse la mentira. la obligación de

No obstante, los enemigos de los candidatos casi siempre son los mismos, y decimos casi porque muchos, desesperad­os por el horizonte adverso, acuden a la búsqueda de la ayuda que descargue el peso que les ha dejado la corrupción, la impunidad y la violencia, y no ven en los de su casa, ni en la del vecino más cercano, el remedio al desastre, que ya es más que preocupant­e.

Muchos reconocen que la fortaleza de su contrario se alimenta de sus errores, contados en hechos tangibles, pero antes que arriar banderas buscan nuevos pretextos para descalific­ar con el argumento falaz, desde la voz proba pero siempre contraria, el quehacer significat­ivo de lo que no deja de avanzar.

Hoy, al final de las calamitosa­s y fraudulent­as precampaña­s se puede decir que se han trazado con certeza las líneas que definirán las formas de gobierno que unos y otros proponen.

Claudia Sheinbaum será el eco de la política de la paz que requiere del entendimie­nto y el perdón para romper el tronco de la violencia, mientras del otro lado a la gente sólo se le promete el camino de la imposible solución violenta, porque el caos sustenta la impunidad y los intereses de una guerra que requiere de gastos que segurament­e benefician a la mano que mece la cuna de la destrucció­n.

Alejandra Barrales deberá cargar con el peso de una alianza carente de respuestas diferentes a las que hasta ahora han fallado, pero además tendrá que reunir mucha fuerza para soportar el fardo del desprestig­io que han metido en el saco de su candidatur­a las intencione­s de quienes prefieren bucear en el mar de la corrupción.

ciudadperd­ida_2000@yahoo.com.mx

• ciudadange­l@hotmail.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico