La Jornada

Desde adoración a San Valentín hasta divorcios premiados, en 14 de febrero

Ciudad de México ostenta el récord mundial de besos en actividad masiva

- DPA BERLÍN/MADRID.

El 14 de febrero se ha impuesto en la mayoría de países como el día dedicado a celebrar el amor. A continuaci­ón, algunas anécdotas y curiosidad­es románticas en torno a esta fecha.

Reliquias madrileñas. Los supuestos restos de San Valentín pueden visitarse en una pequeña capilla de la iglesia de San Antón, en el centro de Madrid. Los huesos del santo del amor están guardados en una urna-relicario del siglo XIX bajo una gran corona dorada y dos ángeles. La tradición manda que el visitante escriba su nombre y el de su enamorado en una cinta y la ate a los barrotes de la capilla.

Los otros días del amor. No en todo el mundo el 14 de febrero se celebra el Día de los Enamorados. Los egipcios, por ejemplo, lo hacen desde hace cinco décadas el 4 de noviembre, aunque como en otros lugares, comparten los bombones y las flores como regalos más habituales.

Petición de mano espectacul­ar

Besos en masa. El récord mundial de besos en masa lo tiene Ciudad de México, que en 2009 reunió en su centro histórico a 39 mil 879 personas. La cifra no es exacta, pues podían participar más de dos personas al mismo tiempo. A modo de motivación, los besadores contaban con las canciones románticas de Vicente Fernández.

El ósculo más caro. En agosto de 2003, el estadunide­nse Joni Rimm pagó 50 mil dólares por conseguir un beso de la estrella hollywoode­nse Sharon Stone. El privilegio había sido subastado en beneficio de la organizaci­ón benéfica de Los Angeles Project Angel Foods, que proporcion­a comida gratis a enfermos de sida.

Bus gratuito. En 2016, la capital letona regalaba un viaje gratis en minibús a los enamorados que en el Día de San Valentín se dieran un beso frente al conductor. Como la peculiar tarifa sólo regía para parejas heterosexu­ales, las críticas de gays, lesbianas, bisexuales y transexual­es no se hicieron esperar.

Besos postales. En 2015 los holandeses más románticos tuvieron la oportunida­d de franquear sus felicitaci­ones postales con un simple beso en lugar de un sello. Las cartas debían enviarse el 13 de febrero para que su destinatar­io las recibiera puntualmen­te el día de San Valentín.

Petición de portada. El británico James Greig debió de pensar que organizar una romántica cena para pedir matrimonio a su novia estaba muy visto. Por eso, en 2016 se vistió de traje y, anillo en mano, posó arrodillad­o para una instantáne­a que fue directa a la portada de The Observer. “¿Quieres casarte conmigo, Katie?”, se leía al lado, en letras grandes. Según el rotativo, era la primera vez que prestaba su primera plana para una petición de matrimonio.

Katie, como se esperaba, respondió: “Sí”.

Gane un divorcio. Una emisora de radio de Manchester quiso acabar con las edulcorada­s tradicione­s por San Valentín y en 2000 sorteó un divorcio. La pareja ganadora obtenía además unas relajantes vacaciones que, por supuesto, realizaría­n por separado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico