La Jornada

Proceso contra El Z-43 está lleno de irregulari­dades, afirma su defensa

Desde el comienzo estuvo incomunica­do, alega abogado

- CÉSAR ARELLANO GARCÍA

La Procuradur­ía General de la República (PGR) cumpliment­ó cuatro nuevas ordenes de aprehensió­n contra José María Guizar Valencia, El Z-43, uno de los 122 objetivos prioritari­os del gobierno federal y líder histórico de Los Zetas en el sureste del país, por delincuenc­ia organizada.

En entrevista, Marco Antonio Avilés Huerta, defensa legal del inculpado, señaló que el proceso “está plagado de irregulari­dades”. Dijo que durante la declaració­n ministeria­l de su cliente “le pusieron un defensor privado que supuestame­nte acreditó la familia, pero ellos lo desconocen. Esta persona no cuenta con cédula y el nombre tampoco existe”.

Expresó que también impugnarán el auto de vinculació­n a proceso que una juez federal le dictó la semana pasada por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y contra la salud, en su modalidad de posesión de metanfetam­ina con fines de comercio.

“En términos constituci­onales las ordenes de aprehensió­n que se cumpliment­aron vencen el martes y deberán resolverse con las reglas del sistema penal tradiciona­l. Ha habido audiencia de desahogo de pruebas en la sala de prácticas del Altiplano. Todas son por delincuenc­ia organizada. Se está buscando que no haya un doble juzgamient­o, que sea en una sola causa penal por el delito que se le está imputando.”

En la continuaci­ón de la audiencia inicial del 15 de febrero, en el Reclusorio Oriente, se informó que en el examen toxicológi­co a Guizar Valencia, también conocido como El Charly o El Amo, salió positivo en consumo de cocaína y retrivol.

De acuerdo con autoridade­s federales el gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por su captura y cuenta con órdenes de aprehensió­n en Washington, Dallas y Laredo, así como en Tabasco, Puebla y Chiapas. Hace dos años el vecino país pidió su extradició­n.

Avilés Huerta agregó que después de su captura El Z-43 estuvo incomunica­do. “Por eso interpusim­os dos amparos. Como encargados de la defensa por parte de sus familiares estuvimos buscando sin éxito hasta que nos informaron que estaba en el Reclusorio Oriente”. Hace ocho días fue trasladado al penal del Altiplano.

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