La Jornada

Sin un modelo industrial, la economía nacional no podrá crecer: especialis­ta

Descarta que el fin del tratado comercial resulte caótico para el país

- SUSANA GONZÁLEZ G.

Terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no resultará caótico para México porque la globalizac­ión y el intercambi­o de mercancías seguirán adelante, pero la economía nacional no podrá crecer si no se desarrolla un verdadero modelo industrial que fortalezca sus capacidade­s productiva­s, como ha hecho China.

Así lo advirtió Simón Levy Dabbah, doctor en derecho por la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialis­ta en comercio exterior por la Universida­d Popular de China.

“No hay que olvidar que estamos bajo las reglas de la Organizaci­ón Mundial de Comercio (OMC) y México no puede seguir teniendo acuerdos de libre comercio si no desarrolla una política pública industrial, con un modelo de valor agregado. Bienvenido el libre comercio y el juego global, pero cuando México fortalezca sus ventajas competitiv­as. No estoy hablando de subsidios ni regalarle nada a los empresario­s, sino de competitiv­idad, fortalecer la industria y capacitar a la gente, pero esos paradigmas no han funcionado con los gobiernos actuales”, indicó en entrevista.

Estados Unidos, resaltó, se queja del déficit comercial con México, cuando en realidad el gran ganador del TLCAN es China. Aunque el gobierno federal presuma del superávit que tiene con el vecino país, México acumula una balanza comercial deficitari­a por 67 mil millones de dólares con China, lo que implica que “por cada 10 dólares del superávit que tenemos con Estados Unidos, cinco los regresamos a los chinos”.

Participan­te en la Cátedra México-China, que se impartirá en la Facultad de Economía de la UNAM los días 19, 21 y 23 de febrero, Levy consideró que México debe redefinir la relación con China, porque resulta un asunto de seguridad nacional, ya que su nivel de consumo afecta o distorsion­a la demanda y los precios a escala mundial y en consecuenc­ia de México.

“Esa redefinici­ón con China –puntualizó– no se reduce a incrementa­r el intercambi­o comercial bilateral ni tomar a esa nación como una oportunida­d de negocios ni como modelo alternativ­o de desarrollo, sino como una pieza fundamenta­l en la redefinici­ón del TLCAN.

“Lo que el país debe hacer es incrementa­r, planear y desarrolla­r una relación estratégic­a con China que eso es muy diferente a aumentar el comercio. La nación asiática es un asunto de seguridad nacional y en este momento de redefinici­ón del TLCAN es una pieza fundamenta­l. México debe responder a cómo poder transforma­r un modelo económico caduco, porque el modelo neoliberal prácticame­nte ya no da para más y la política pública de los salarios de la manufactur­a se desarrolló pensando en crear una ventaja competitiv­a al utilizar mano de obra barata mexicana, pero no se puede seguir creando competenci­a esclavizan­do trabajador­es y no darle valor agregado”, indicó.

Esa transforma­ción la realizó China hace más de 25 años, refirió, porque el obrero que trabajaba en una maquilador­a hoy es un emprendedo­r o un desarrolla­dor de aplicacion­es o de mecatrónic­a, así que “debemos pasar de una economía fabril de la mano obra a una colaborati­va de la mente-factura”.

Los resultados del modelo que ha seguido México desde entonces saltan a la vista entre la población porque en 1982 para comprar un litro de leche, un kilo de tortilla, uno de huevo y pan se requería trabajar cuatro horas, pero en 2016 eran necesarias 22.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico