El Estado mexicano niega la crisis de derechos humanos
El gobierno busca maquillar su imagen: James Cavallaro
La situación de los derechos humanos en México empeora año con año. El país vive una grave crisis en la materia y los únicos actores que se niegan a reconocerlo son los representantes de las instituciones del Estado mexicano.
Así se informó durante la presentación en México del informe anual de Amnistía Internacional (AI) publicado ayer por La Jornada y que concluye que en 2017 la violencia extrema aumentó en todo el país, persistieron innumerables violaciones a los derechos humanos y la impunidad fue la constante.
Durante el acto, el ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Presentó AI su informe anual; aumenta la violencia extrema
(CIDH) y ex relator para México de ese organismo, James Cavallaro, fustigó que lejos de resolver la terrible situación de las garantías fundamentales que hay en el país, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha dedicado una millonaria suma a la propaganda para impulsar su imagen.
Enfatizó que organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, otros relatores de la ONU, la propia CIDH, agrupaciones civiles nacionales y externas como AI, entre otras, han documentado y coinciden en que en México la crisis en materia de derechos fundamentales es real y preocupante.
“Es una evaluación compartida por muchos, por todas y todos, menos por el Estado mexicano, que no ha aceptado la gravedad de la crisis. Contrario a ello (el gobierno federal) ha gastado 2 mil millones de dólares en publicidad en lugar de responder