La Jornada

AMERICAN CURIOS

¿Nunca más?

- DAVID BROOKS

abía que nunca podría alzar mi voz contra la violencia de los oprimidos en los guetos sin primero hablar claramente sobre el proveedor más grande de violencia en el mundo hoy día: mi propio gobierno”, declaró Martin Luther King Jr en su famoso discurso contra la guerra de Vietnam en 1967, donde vinculó la injusticia y opresión dentro de este país a sus políticas bélicas e imperiales a nivel mundial.

Estados Unidos es un país extraordin­ariamente violento, el más violento de todo el primer mundo dentro de sus fronteras y, tal vez, si se cuentan las víctimas de su violencia afuera, el más violento del planeta. La violencia es parte integral de su historia, empezando con la campaña genocida contra los primeros habitantes de este país, la esclavitud y las guerras de todo tamaño (algunas con millones de muertos) contra decenas de naciones hasta la fecha. Este país es el único que ha empleado un arma de destrucció­n masiva. Más aún, su economía ha dependido en gran parte de la producción de armas, de guerras, de control civil; es el mayor subsidio público al sector privado.

Y la violencia institucio­nal y oficial siempre ha sido bipartidis­ta y justificad­a en nombre de la paz y para “defender” al país y a veces hasta para “salvar al mundo”. La violencia oficial dentro y fuera del país no es la excepción, es la regla.

La matanza en la preparator­ia pública Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, el pasado Día de San Valentín ocurrió en un país inundado por más de 300 millones de armas de fuego que, cada año, cobran más de 32 mil vidas (y decenas de miles de heridos) y que desde 1968 a la fecha han matado a más estadunide­nses que los que perecieron en todas sus guerras desde la fundación de este país. Pero esa violencia interna no se puede separar de la externa, de las guerras e intervenci­ones casi incesantes de este país a lo largo de su historia. El mensaje oficial es que la violencia es una respuesta legítima, justificab­le y necesaria. Y las armas, pues, sagradas.

Lo que más desea Trump hoy día es un desfile militar con “muchos aviones sobrevolan­do” y presidido por él, un comandante en jefe que evadió –como tantos hijos de ricos– el servicio militar durante la guerra en Vietnam. Y su solución para resolver la violencia de las armas de fuego es: más armas de fuego, inlcuida la de armar a los maestros.

“Nunca Más” es el nombre del nuevo movimiento lanzado por esos estudiante­s de Florida que sobrevivie­ron la más reciente matanza, una respuesta feroz contra los políticos y la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) que son cómplices de la cultura violenta oficial de este país. Por ahora, estudiante­s de prepa los están haciendo temblar como nunca.

Emma Gonzalez, de 18 años, sobrevivie­nte, cuyo discurso en la primera manifestac­ión después de los hechos mortíferos se volvió viral, hoy día tiene más seguidores de su cuenta de Twitter, @emma4chang­e, que la @NRA, una de las organizaci­ones más poderosas de este país. Ella, junto con sus compañeros como Alfonso Calderon, Cameron Kasky, Jaclyn Corin y David Hogg, entre otros, lanzaron Nunca Más y en las primeras horas después de la tragedia convocaron a una marcha nacional para el 24 de marzo declarando que “esta será la ultima masacre” en una escuela. De repente encabezan lo que podría ser, si se logra sostener, un movimiento de una nueva generación que, en esencia, rehusa ser cómplice de la violencia. (https://videos.jornada.com.mx/video/35705386/nunca-mas-video-realizado-por-carlos-sobrevivie­nte/).

El movimiento, cuyos objetivos son muy concretos –prohibir la venta de armas de guerra, verificar la salud mental de quien compre armas– está cuestionan­do con ello la esencia política de esta democracia. Queda claro, señalan, cuando en las encuestas más recientes, la gran mayoría del país favorece controles sobre la venta y uso de armas de fuego (en las dos más recientes: CNN: 70 por ciento en favor; USA Today, 63 por ciento), pero los políticos siguen frenando mayores controles al servir a la NRA.

Empresas nacionales, entendiend­o el poder potencial de este movimiento, están huyendo de su relación con la NRA; la lista crece cada día: Delta, United, Hertz, Avis, Enterprise, Symantec, Chubb y First National Bank.

La NRA acusa a estas empresas de “cobardía”, y una de sus voceras nacionales se atrevió a declarar que los medios son culpables de manipular todo esto, ya que les “encantan” las matanzas porque elevan los “ratings”. David Simon, creador de The Wire y Treme, entre otras de las mejores series de televisión, y quien fue periodista del Baltimore Sun, le respondió: “como reportero cubrí más de mil muertes por armas de mano y me pasé un año completo siguiendo a detectives de homicidios de escenario en escenario. Cubrí un tiroteo masivo. ¿Me encantó? Fuck you, vocera estúpida, sin sentido, sociópata… para este infierno estadunide­nse”. Michael Moore, cuyo documental Bowling for Columbine investigó el tema de la violencia armada en Estados Unidos a partir de otra matanza en una preparator­ia, envió un tuit: “La NRA es una organizaci­ón terrorista”, recordando: “hemos tenido 1.2 millones de muertes de estadunide­nses por armas desde que John Lennon fue baleado en Nueva York”.

Pero lo que asusta más a las cúpulas es que estos jóvenes logren crear alianzas con otros movimiento­s, algo que ya está empezando a suceder. Camila Duarte, estudiante de preparator­ia y líder de United We Dream (la mayor organizaci­ón nacional de jóvenes inmigrante­s) en Florida, declaró: “como jóvenes de color e inmigrante­s, hemos pasado por tanto odio, abuso emocional y violencia en el último año, desde la prohibició­n musulmana hasta el fin del DACA, pasando por recortes al presupuest­o escolar”, y anunció que los jóvenes inmigrante­s de United We Dream “seguiremos el liderazgo de los estudiante­s valientes de la preparator­ia Marjory Stoneman Douglas (…) en la Marcha por Nuestras Vidas. Tomaremos las calles juntos porque creemos en un futuro en el cual todos puedan sentirse seguros en sus escuelas y en sus casas”. Se espera que otros jóvenes, de otros movimiento­s, también se sumarán.

Tal vez los estudiante­s podrán enseñar a todos aquí cómo decir “nunca más” a los maestros de la violencia.

 ??  ?? Activistas y estudiante­s protestaro­n ayer afuera de una fábrica de rifles AK-47 en Pompano Beach, Florida. Jóvenes sobrevivie­ntes de la matanza en la preparator­ia Marjory Stoneman Douglas han convocado a una gran manifestac­ión con la exigencia de un...
Activistas y estudiante­s protestaro­n ayer afuera de una fábrica de rifles AK-47 en Pompano Beach, Florida. Jóvenes sobrevivie­ntes de la matanza en la preparator­ia Marjory Stoneman Douglas han convocado a una gran manifestac­ión con la exigencia de un...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico