Inauguran Congreso de Morelos, inconcluso e irregular
Cuauhtémoc Blanco desaira la ceremonia oficial y Graco Ramírez anuncia su partida
Sin terminar y sin licencia de construcción del ayuntamiento, el gobernador Graco Ramírez y los diputados locales, rodeados de cientos de policías estatales y vallas metálicas, inauguraron la nueva sede del Congreso de Morelos, a un lado del mercado central de la ciudad.
Desde la mañana, los agentes cerraron los tres accesos al nuevo recinto: dos en la avenida Doctor Guillermo Gándara, donde se edificó el Congreso, y Privada del Parque. Los uniformados y trabajadores de Gobernación estatal sólo dejaron pasar las camionetas de los invitados especiales y a reporteros acreditados por el gobierno del estado.
Aun así, un centenar de comerciantes del mercado central Adolfo Mateos se manifestaron contra la obra porque –aseguran– son insuficientes las vías de comunicación, el agua y el drenaje, y temen que con la nueva obra estos servicios empeoren.
Dentro del edificio, la mayoría de los reporteros también se quejaron porque personal del gobierno del estado y del Congreso les impidió fotografiar la develación de la placa de inauguración y los obligaron a entrar al salón de plenos, donde vieron el acto en pantallas de televisión.
Gastos sin precisar
La obra se pagará con un crédito a 18 años que la legislatura pasada otorgó a Ramírez en 2013 y costaría 500 millones de pesos.
En una parte del inmueble inconcluso (se calcula que falta 20 por ciento), trabajadores del Congreso colgaron una lona que decía que se habían invertido 372 millones de pesos, pero más tarde fue retirada porque ‘‘aún no hay una cifra total’’.
Jesús Escamilla, del Partido Humanista, confirmó que sólo el salón de plenos estaba ‘‘más o menos terminado’’. La mayoría de los trabajadores del Congreso seguirán usando Casa Cataluña, donde laboran desde que el edificio del centro resultó afectado por el sismo del 19 de septiembre pasado.
En su discurso, Graco Ramírez prácticamente se despidió al anunciar que en septiembre dejará el cargo.
El alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, no acudió al acto pese a que la obra se construyó en el municipio que él gobierna.