Difícil, asignar escuelas cercanas a su domicilio a aspirantes de bachillerato
Los jóvenes prefieren no estar por su casa: Javier Olmedo
Debido a la dispersión de la población en edad de cursar el bachillerato en la Zona Metropolitana del Valle de México y a la concentración de la oferta educativa, no es posible establecer un mecanismo que permita asignar espacios educativos cercanos al domicilio del aspirante, concluyó la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems).
Javier Olmedo Badía, vocero del organismo, afirmó que han estudiado la propuesta, “pero llegamos a la conclusión de que no se podría aplicar. En primer lugar por la dispersión de la población (escolar) y la concentración de las escuelas, pues muchos estudiantes del estado de México se viene a estudiar a Ciudad de México y el principio del concurso es respetar la decisión de cada uno de los aspirantes.”
En México, entre los factores que inciden en el abandono escolar en bachillerato, donde cada año 12.1 por ciento de los adolescentes inscritos desertan de las aulas en este nivel educativo, de acuerdo con cifras oficiales, se incluye la distancia entre el hogar y el plantel, el ser asignado a una escuela no deseada, en su mayoría de la periferia de la ciudad, o acudir en un turno distinto al solicitado.
Al respecto, el vocero de la Comipems enfatizó que a ningún concursante “se le puede decir si vives en Naucalpan, pues te quedas a estudiar en Naucalpan. Existe una gran movilidad de la población que vive en el estado, pero trabaja o estudia en la capital y no podríamos artificialmente establecer quién se queda en una determinada zona”.
Olmedo Badía explicó que “no tenemos un estudio científico que lo pruebe, pero sí hemos detectado que existe una peculiaridad, y es que los muchachos no quieren una escuela que esté cerca de su casa y todos nos acordamos cuando teníamos 15 años”.
Cada año, a través del concurso organizado por Comipems, se asignan cerca de 300 mil lugares. En 2018 la oferta incluye 707 opciones educativas distintas, impartidas en 471 planteles de 10 instituciones públicas de educación media superior. Se prevé que participen 334 mil 68 adolescentes de los cuales, en promedio, logran acceder a alguna de sus primeras cinco opciones, según el vocero.
Por lo que respecta al año pasado, cuando 14 mil jóvenes recibieron una calificación errónea y fueron clasificados con derecho a otra opción, recordó que el examen fue diseñado y elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y presentó un desfase entre los cuadernillos de preguntas y las hojas de respuestas.
Corresponde a la máxima casa de estudios determinar cualquier posible sanción con respecto a esta irregularidad, aunque reconoció que se trató de un error humano. “Al parecer fue desde el proceso que se realizó en la imprenta donde se elaboró ese paquete La Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión Coordinadora de Organismos de Evaluación de la Educación Superior acordaron“repensar y renovar”el mecanismo que rige los procesos de evaluación y acreditación en los programas de educación superior que se imparten en el país.
El subsecretario de Educación Superior, Roldofo Tuirán Gutiérrez, señaló en un comunicado que el paradigma actual de evaluación y de exámenes, pues se confundieron las caratulas” y agregó que la UNAM determinó imprimir su evaluación 2017 fuera del país, por lo que “desconozco si habrá determinado algún cambio”. acreditación fue creado en los años noventa del siglo pasado y, dado que el conocimiento y el mundo cambian a una velocidad extraordinaria, “es necesario revisar, discutir y replantear el futuro de la evaluación y la acreditación.”
Consideró prioritario pasar de un modelo basado en la revisión de procesos organizacionales, normativos, de infraestructura y equipamiento, así como de planes y programas de
Olmedo recordó que el error “se atendió en 72 horas” y aseguró que “no hubo afectaciones mayores porque todo aspirante que cumplió con el puntaje y requisito tuvo un lugar en la institución que solicitó”.
No obstante, la UNAM atendió a una cantidad mayor a la prevista de nuevos alumnos, pues casi 4 mil aspirantes, además de los 33 mil 218 que ya había aceptado, cumplieron con los requisitos para su ingreso, lo que representó un “esfuerzo adicional”. estudio, a un “nuevo modelo en el que, más allá de los insumos y procesos de evaluación, se enfatice la eficacia del proceso formativo de las instituciones, y con eso la relevancia y pertinencia de los aprendizajes logrados por los estudiantes”. Por eso, la comisión también acordó medidas específicas para avanzar en la materia, como fortalecer la coordinación de las instancias de acreditación.