La gente me criticó como si fuera perezoso por no dar el peso: Pantera

Hubo “mala estrategia de nutrición” unos días antes de la pelea

Una semana después de regresar de Japón, Luis Pantera Nery aún tiene sentimientos contradictorios. Está feliz por haber noqueado en dos episodios a su rival, Shinsuke Yamanaka, el primero de marzo, pero con la pesada sensación de que fue una “victoria amarga”, pues un día antes del combate perdió el título gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en la báscula. Ganó, es cierto, pero perdió.

“La gente me empezó linchar, a tratarme como si fuera un boxeador perezoso”, lamenta Nery; “pero no saben que fue el error de un nutriólogo con el que trabajé para esta preparación”.

Cuenta que la semana previa a la pelea bebía hasta siete litros de líquidos diarios, además de que su plan de alimentación no funcionó. Una mala estrategia, asegura, que derivó en los dos kilos y medio de exceso que registró en la báscula y que determinaron su pérdida del título, aun cuando ganó el combate ante el japonés.

El CMB de inmediato reaccionó y expresó su malestar, así como una sanción por tiempo indefinido para investigar qué ocurrió en esta preparación. El viernes hubo una reunión en la que el peleador tijuanense pudo exponer su caso.

“No sé cómo va a reaccionar el CMB, que me suspendió de manera indefinida, pero escucharon mi versión de lo que ocurrió”, explica; “entiendo que estén molestos por lo que ocurrió con el título, pero yo sigo con toda la disposición de demostrar que soy un peleador serio”.

En ese sentido, Nery lamenta que la pelea ante Yamanaka era una oportunidad para reivindicarse, pues el combate de agosto de 2017, en el que conquistó el cinturón ante el mismo rival, estuvo empañado por el resultado positivo en una prueba antidopaje; la conclusión de aquel examen es que había comido carne contaminada.

“Una vez que sales positivo, te juzgan y te sentencian como a un criminal o a un tramposo”, cuenta Nery; “acaba de suceder con el Canelo (Álvarez), peleador con fama de disciplinado, pero en nuestro país no hay control sanitario para que no corramos este riesgo”.

Lejos de lavar su nombre volvió sin aprovechar la oportunidad y sin campeonato del mundo. “Eso es lo que me duele más, que en esta contienda iba a dejar en claro que yo soy un peleador limpio”, reconoce; “lo demostré, pues noqueé a Yamanaka en sólo dos episodios, pero al mismo tiempo tiempo perdí”.