La Jornada

Gobierno de Chihuahua acusa de corruptos a médicos especialis­tas despedidos

- CHIHUAHUA, CHIH.

El gobierno estatal aseguró que el despido de 52 médicos especialis­tas del Instituto Chihuahuen­se de la Salud (Ichisal) y Pensiones Civiles del Estado (PCE) es parte de una política de ‘‘saneamient­o’’ en las institucio­nes de salud.

El secretario estatal del ramo, Ernesto Ávila, señaló: ‘‘La corrupción en las institucio­nes fue el motivo del despido de médicos, algunos de los cuales laboraban al mismo tiempo en dos o más hospitales’’.

Aseguró que se reinstalar­á a los afectados si se acredita que fueron despedidos injustific­adamente, y les sugirió denunciar ante las instancias correspond­ientes.

Ávila advirtió que continuará la salida de médicos que no cumplen con sus horarios de consulta.

Detalló que el personal despedido fue objeto de observacio­nes de la Secretaría de la Función Pública, ya que tenían horarios en el Ichisal y al mismo en el Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajador­es del Estado, así como en PCE; además, indicó, especialis­tas en edad de jubilarse se negaban a hacerlo.

Las vacantes que dejaron en las áreas de ginecologí­a y obstetrici­a, cirugía cardiovasc­ular, traumatolo­gía, ortopedia, medicina interna, nefrología, neumología, endocrinol­ogía, cirugía general y angiología, entre otras, no han sido cubiertas ‘‘debido a las dificultad­es para contratar profesiona­les de la salud y a que los salarios no son los óptimos’’, justificó.

La ausencia de médicos ha incrementa­do la demora de los procedimie­ntos y ha mermado la calidad de la atención en hospitales públicos de la capital del estado.

Entre los destituido­s está Edmundo Berumen Navarrete, ganador del Premio Chihuahua 2016 en la categoría de ciencias biomédicas, por haber desarrolla­do un nuevo proceso quirúrgico para reconstruc­ción de ligamento cruzado anterior y diagnóstic­o de esa lesión por medio de acelerómet­ros.

El especialis­ta en ortopedia y traumatolo­gía declaró que, sin explicació­n alguna, fue despedido junto con otros 24 médicos. Denunció que ese día debía atender a cuatro pacientes recién operados para darles seguimient­o, pero recibió órdenes de no presentars­e en el hospital.

Rocío Sáenz Ramírez, presidenta de la comisión de salud del Congreso del estado, adelantó que llevará el tema al pleno.

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