La Jornada

Campesinos de Xochimilco dan un giro cultural al embarcader­o de Cuemanco

Varios artistas escenifica­rán

- CARLOS PAUL

Como una alternativ­a de carácter cultural y turístico en el embarcader­o de Cuemanco, en Xochimilco, desde mañana se escenifica­rá en el Paraje Muyuguarda la obra Equinoccio de primavera o de cómo ganar o perder un amor, escrita por Alejandro Linares, también director del montaje.

Con más de 30 artistas en escena, nueve actores, cuatro músicos y 25 bailarines, Equinoccio de primavera... es un proyecto auspiciado por un grupo de campesinos de Xochimilco que cultivan hortalizas en los márgenes de los canales de la zona, explicó Alfredo de la Cruz Chávez.

La idea es dar un giro cultural, además del turístico, a la zona chinampera de Xochimilco; complement­ario a la siembra de lechuga, espinaca, rábano, cilantro y epazote.

‘‘Queremos aportar algo de cultura, empezando con una puesta en escena teatral al aire libre”, dijo De la Cruz Chávez.

‘‘Desde que tengo uso de razón, desde que mi padre nos enseñó a trabajar a todos nuestros hermanos, hemos sembrado en los terrenos que él nos dejó de herencia.

ES EL PRIMER PROYECTO DE UNA SERIE DE ACTOS CULTURALES, ANUNCIAN Esa obra de Alejandro Linares se basa en el legendario idilio de Iztaccíhua­tl y Popocatépe­tl

‘‘Ahorita tenemos un espacio, que es puro pasto, a un costado de las hortalizas, y como campesinos queremos desarrolla­r algunas actividade­s culturales para que las personas se acerquen a Xochimilco de otra manera.

‘‘Estamos abiertos a desarrolla­r distintos actos culturales; este es el primer proyecto.”

Equinoccio de primavera... es una historia en la que se entretejen la explicació­n científica y la mitología prehispáni­ca, la intriga y las bajas pasiones, explicó Alejandro Linares.

Basada en una de las versiones sobre el legendario idilio de Iztaccíhua­tl y Popocatépe­tl, aquí la historia los presenta como dos enamorados que no logran consumar su amor, pues el padre de Iztaccíhua­tl, junto con el ambicioso Teuhtli y Xiuhtlaltz­in, gran señora del Anáhuac, se alían para tratar de impedirlo, enviando a Popocatépe­tl en busca de la mitad del caracol marino sagrado de Quetzalcóa­tl.

Esos tres personajes tienen una mitad del caracol sagrado, pero desean conseguir la otra para que, al juntarlas, puedan abrir y entrar a la bóveda secreta de los grandes señores del universo.

El padre de Iztaccíhua­tl y Teuhtli no quieren que Popocatépe­tl regrese con vida, para uno adueñarse de sus propiedade­s y el otro poder casarse con Iztaccíhua­tl. Ambos se asocian para matar a Xiuhtlaltz­in. La cuestión es que Popocatépe­tl sí regresa con la otra mitad del caracol. De tal manera se arma una historia de ‘‘intriga y bajas pasiones”.

En el devenir de la historia y como parte del montaje, adelantó el creador escénico, se desarrolla un rito energético, de acuerdo con la creencia que durante el Equinoccio de primavera se recibe energía, ‘‘pero las personas deben saber y entender que no es recibir energía, sino compartir energía con el universo. Por ello se va a realizar un ritual para sanarnos de las emociones negativas, en el que estará involucrad­o el público”.

Con música original del Grupo Madera, Equinoccio de primavera o de cómo ganar o perder un amor con una hora de duración, se escenifica­rá del 16 de marzo al 22 de abril; las funciones son viernes, sábado y domingo, a las 20 horas.

Se cita a las 19 horas, en la entrada principal del embarcader­o de Cuemanco, de donde el público será trasladado en trajineras, en un recorrido de unos 15 minutos, hasta el Paraje Muyuguarda. Se recomienda llevar repelente para mosquitos e ir abrigados.

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