A 80 AÑOS DE LA EXPROPIACIÓN PETROLERA
1938, sólo faltaban dos años para mi arribo a este planeta y este hermoso país, México, cuando el presidente Lázaro Cárdenas del Río, con el apoyo total del pueblo, logró la expropiación petrolera. Acto de justicia a los trabajadores del ramo y en favor de la soberanía sobre nuestros recursos más valiosos.
En esta gesta histórica participaron todos los grupos sociales, incluidos los más humildes, que al valorar la importancia de la política cardenista contribuyeron de manera por demás conmovedora con lo que tenían: gallinas, palomas, puercos, maíz, frijol, alcancías de niñas y niños, relojes, joyas y los corazones de este pueblo de vocación nacionalista y solidaria.
Labor muy destacada de doña Amalia Solórzano, quien encabezó y organizó la colecta, digna esposa del presidente patriota, e igual de patriota que el general.
Por eso es odiosa la política neoliberal del gobierno actual, que devuelve las empresas al capital extranjero, pisoteando el esfuerzo de millones de mexicanos que, como una sola persona, defendieron lo que es nuestro.
Increíble infamia contra todos los mexicanos, pero tengo la esperanza de que un nuevo gobierno nacionalista regrese esa gran industria y esa importantísima fuente de trabajo a sus legítimos propietarios antes de mi despedida del país y del mundo.