La independencia no es la única opción para Cataluña: Puigdemont
Dice que podrían adoptar el modelo del cantón de Suiza
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La independencia de Cataluña no es “la única opción” para resolver la peor crisis política de España en las últimas décadas, afirmó este domingo el ex presidente de la región Carles Puigdemont en Ginebra, donde asistió a un festival de cine y a un foro de derechos humanos.
Indicó que una alternativa sería adoptar el modelo del cantón de Suiza, el cual daría más autonomía a los vastos poderes otorgados a las regiones de España.
Puigdemont habló en la Universidad de Ginebra, en su segundo viaje fuera de Bélgica, donde se refugió luego de la fallida declaración de independencia de Cataluña en octubre pasado.
Mientras, en Barcelona, unas 7 mil personas contrarias a la independencia marcharon para pedir “sensatez”, cuando la región continúa sin gobierno cinco meses después de la fallida declaración de independencia de España.
Entre los asistentes hubo rostros conocidos como el del ex primer ministro francés Manuel Valls (de origen catalán) y la actriz Rosa María Sardá.
La marcha fue convocada por la organización Sociedad Civil Catalana con el lema “Ahora más que nunca, sensatez” y fue secundada por las fuerzas políticas que están en favor de España: el Partido Popular, el Partido Socialista de Cataluña y el liberal Ciudadanos.
Las calles de Barcelona se llenaron de banderas catalanas (no independentistas) y españolas, y de pancartas con letreros como “Estamos hartos” y “Somos Cataluña, somos España”.
“Hoy volvemos a salir a la calle para pedir un gobierno sin corrupción, que respete las leyes y que gobierne para todos los catalanes”, dijo a la prensa Albert Rivera, líder de Ciudadanos, partido que ganó las elecciones el pasado diciembre, aunque sin mayoría para poder gobernar.
“Europa no puede dar apoyo a un proyecto separatista”, destacó el ex primer ministro francés Manuel Valls, quien pidió un diálogo político para llegar a una solución en Cataluña.
Cataluña se encuentra en un limbo desde que el proceso independentista llevó en octubre al gobierno español de Rajoy a intervenir la autonomía de la región, destituir al ejecutivo catalán de Carles Puigdemont y convocar a elecciones.