Édgar Rivera buscará saldar su “deuda” en los Centroamericanos de Barranquilla
El saltador de altura terminó en cuarto lugar de la justa realizada en Veracruz 2014
El saltador de altura Édgar Rivera tiene una deuda consigo mismo y quiere recuperar el orgullo perdido en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, en julio próximo.
“Tengo todas las ganas de sacarme esa espinita que quedó clavada. Teníamos todas las condiciones de dar una medalla a México y nos quedamos muy cerca”, señala al recordar el cuarto lugar en Veracruz 2014.
Ahora, asegura el finalista olímpico en Río 2016 y cuarto sitio en el Mundial de Londres 2017, “tenemos experiencia, vamos a estar bien preparados y con toda la actitud para darle una presea a mi país y comenzar con el pie derecho el ciclo rumbo a Tokio 2020”.
Desde el centro de alto rendimiento en Colonia, Alemania, el sonorense, de 27 años y 1.98 metros de estatura, se reporta listo para comenzar en mayo el calendario en torneos al aire libre en Europa, aunque afirma que para él “la competencia más importante son los Juegos Centroamericanos de Barranquilla”.
En enero pasado, el originario de Agua Prieta dio la marca para la justa colombiana, con 2.24 metros, y ganó medalla de plata en el certamen Kolner Hochsprung Meeting, en Colonia, su lugar de residencia y entrenamiento desde hace cinco años.
“Tuvimos una temporada indoor con mucha actividad y en un mes hicimos seis competencias”, comenta Rivera, quien no logró su objetivo de clasificar en marzo pasado al Mundial de Atletismo Bajo Techo, realizado en Birmingham.
Pidió beca
Rivera desea seguir concentrado en tierras germanas hasta la justa de Tokio, pero todo dependerá si le dan la beca de Solidaridad Olímpica que solicitó la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo al Comité Olímpico Mexicano y éste a su vez al Comité Olímpico Internacional, lo cual será de vital ayuda en sus aspiraciones para seguir entrenando con los mejores técnicos y competidores del mundo en el centro de saltos en Colonia.
“Tengo la mejor actitud para seguir agarrando constancia en las alturas y mejorar los resultados (este año)”, añade el primer finalista mexicano en la historia del atletismo olímpico y del mundo en su especialidad, quien tiene la mejor marca del país, con 2.29 metros.