Maquiladoras en Zacatecas: explotación, riesgos y abusos
Obreros afirman que las empresas asiáticas no reportan al IMSS accidentes de trabajo
Trabajar en algunas plantas maquiladoras asiáticas de autopartes en Zacatecas pasó de ser un alivio para centenares de hombres y mujeres ante el alto desempleo en la entidad –poco industralizada y de alta migración–, a convertirse en un trabajo extenuante, con jornadas de 12 a 14 horas diarias.
Al igual que la mayoría de las maquiladoras en el país, se impone a los empleados la obligación de laborar horas extras y en ocasiones domingos y días festivos; a ello se suma el constante riesgo de sufrir accidentes y enfermedades laborales por el manejo de sustancias tóxicas y cancerígenas, y por el uso de maquinaria obsoleta.
Los obreros también se quejan de trato soez y racista de los directivos de maquiladoras japonesas y chinas. ‘‘Pinches mexicanos pendejos’’; ‘‘si no quieren trabajar, váyanse a la verga’’, y ‘‘las mujeres se callan, aquí no opinan’’, son algunas de las expresiones usuales, afirman.
Un grupo de hombres y mujeres jóvenes, trabajadores de las compañías japonesas Toyotsu Smelting Technology Mexico (TSTM), filial de la también nipona Ahresty Mexicana, y YUSA Autoparts de México, así como de la china Johnson Electric, ubicadas las dos primeras al sur de la capital del estado y la tercera en el municipio de Calera, ofrecieron a La Jornada testimonios sobre sus condiciones de trabajo, de manera anónima, por temor a represalias.
Según los denunciantes, derivado de una aparente omisión de los inspectores de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), prácticamente no existe regulación de los químicos utilizados en Toyotsu y en YUSA Autoparts, ubicadas la primera al oriente del parque industrial del municipio conurbado de Guadalupe y la segunda a un costado del almacén general de Petróleos Mexicanos, en la salida sur de la zona conurbada del municipio de Zacatecas, en la carretera federal 45 a Aguascalientes.
En las maquiladoras de capital asiático cientos de obreros son expuestos diariamente a sustancias peligrosas como el tolueno, MIBK (metil-isobutil-cetona, un solvente de alta toxicidad), azufre, plomo, mercurio y zinc. Algunas incluso están sujetas a control de la Onceva Zona Militar, con sede en Guadalupe.
Se utilizan sustancias tóxicas y maquinaria obsoleta en la fabricación de autopartes, advierten Deben trabajar jornadas hasta de 14 horas ■ Se quejan de trato soez y misógino de directivos
Equipo de desecho
En YUSA Autoparts, donde se producen suspensiones para autos con caucho, metales y resinas plásticas, los operarios deben manipular todos los días máquinas vulcanizadoras de alta presión provenientes de otros países donde ya fueron desechadas por viejas e inseguras.
Mientras, Toyotsu cuenta con hornos para fundir aluminio y abastecer a su filial Ahresty (instalada en el mismo parque industrial). Los obreros trabajan en medio de vapores de agua que contienen sustancias tóxicas y metales pesados, debido a fallas frecuentes en los filtros y ductos de ventilación.
Cuando un trabajador sufre un accidente –por ejemplo, una quemadura con aluminio fundido– los directivos japoneses lo obligan a recibir atención en un hospital privado (o en una farmacia de similares si es una lesión menor), para evitar que el IMSS se entere, pues ello eleva la prima anual de riesgo.
Francisco tiene casi cinco años trabajando en YUSA Autoparts. Casado y con estudios truncos de licenciatura. ‘‘Son jornadas de 12 horas, con turnos de siete de la mañana a siete de la noche y viceversa. Son jornadas inhumanas’’.