En AL habrá 17 millones de migrantes climáticos: BM
Se pudo haber alertado sobre biopiratería: especialista de UNAM “Iniciativa de leyes de biodiversidad y de bosques privatiza recursos genéticos”
Si se hubiese efectuado una consulta tanto a indígenas como a expertos sobre la iniciativa de la Ley de Biodiversidad que está en la Cámara de Diputados para ser aprobada, hace tiempo se habría alertado sobre biopiratería e informado de los fallidos proyectos de bioprospección que se llevaron a cabo en el país en los años 90, los cuales generaron conflictos en comunidades.
Alberto Betancourt, historiador de la conservación ambiental y profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó lo anterior al referirse a los proyectos de bioprospección ICBG (grupos de cooperación internacional en biodiversidad) zona maya e ICBG zonas áridas, así como al convenio de bioprospección entre la Unión de Comunidades Forestales Zapotecas Chinantecas (Uzachi) y la trasnacional Novartis.
Estos casos, explicó, fueron emblemáticos y estudiados a escala mundial, pero ninguno se tomó en cuenta con el fin de que no se repitieran. Ahora, agregó, con el proyecto de ley se formaliza el modelo de conservación neoliberal, que “convierte a la naturaleza en mercancía, para que las trasnacionales tengan acceso a los recursos genéticos”.
El objetivo de la legislación es que los conocimientos tradicionales de dichos recursos no podrán ser negociados con un pueblo, sino con una persona que establece un fideicomiso y se asocia con otras, a pesar de que se trata de un conocimiento que no pertenece a un grupo, sino a toda una cultura.
Financiamiento de EU
El plan ICBG maya fue financiado por el gobierno de Estados Unidos en los años 90 para realizar bioprospección del conocimiento y plantas tradicionales de Chiapas, pero fue cancelado por el Colegio de la Frontera Sur, debido a la oposición de organizaciones indígenas y porque no consiguió todos los permisos, de acuerdo con ETC Group.
Su nombre era Investigación Farmacéutica y Uso Sustentable del Conocimiento Etnobotánico de la Región Maya de Los Altos de Chiapas; buscaba descubrir, aislar y evaluar farmacológicamente componentes de especies vegetales, así como microorganismos usados en la medicina maya tradicional. Se consideraba que se podrían identificar unos 2 mil componentes para ser utilizados de forma comercial.
Las parteras y médicos tradicionales de Chiapas se inconformaron porque se privatizaría su conocimiento y sólo se generarían ganancias millonarias para las empresas.
En el actual periodo ordinario de sesiones se prevé que sean votadas tanto de la ley de Biodiversidad como de la Ley Forestal, las cuales constituyen un paquete de reformas estructurales en materia de recursos naturales con fuerte contenido regresivo en derechos, consideraron otro lado la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales, la Unión Estatal de Organizaciones de Silvicultores Comunitarios de Oaxaca, así como la Red Indígena de Turismo de México y Bosques y Gobernanza, entre otras organizaciones.
Demandaron respeto al derecho constitucional de petición y que se les dé respuesta al formal requerimiento de la Consulta, Libre, Previa e Informada, Culturalmente Adecuada y de Buena Fe que solicitaron en los dos casos. El cambio climático puede forzar a migrar a unas 143 millones de personas antes de 2050, de las cuales unos 17 millones serán de América Latina, de acuerdo con un estudio elaborado por el Banco Mundial.
Este cuadro catastrófico será resultado de la elevación del nivel de los mares, baja generalizada en la producción agrícola y creciente escasez de agua dulce, dice el documento.
En el reporte se asevera que el número de “migrantes climáticos” llegará a 86 millones en África subsahariana, 40 millones en el sur de Asia y 17 millones en América Latina, si no se toman medidas a corto plazo.
La vicedirectora del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, puntualizó que “cada día el cambio climático se convierte en una amenaza económica, social y existencial más fuerte”. Este escenario, añadió, se puede constatar “en las ciudades con crisis de agua sin precedente, en las regiones costeras que experimentan tempestades altamente destructivas y en las zonas agrícolas que ya no logran producir cultivos esenciales”.
Por eso, apuntó, el cambio climático se volvió “motor de migración”, ya que obliga a familias y hasta a comunidades enteras a buscar un ambiente viable para subsistir.
El informe, de 256 páginas, realizó tres estudios de caso. Uno, quizás el más apremiante, se enfoca en Bangladesh, donde podría generarse el mayor número de “migrantes climáticos” que en cualquier otra región del mundo de aquí a 2050.
Otro se concentra en México y América Central, donde podría haber entre 1.4 y 2.1 millones de migrantes que se desplazarían hacia zonas que ya están más densamente pobladas.