Día de contrastes para Anaya: tibio acto en San Juan de los Lagos; éxito en Celaya
En los altos de Jalisco el panista encabezó un mitin desangelado y titubeante
En los altos de Jalisco y el Bajío guanajuatense, regiones de entraña católica y tradición política conservadora, Ricardo Anaya Cortés se lanzó en campaña electoral abierta con tres asignaturas en su cuadernillo de propuestas: replantear la relación bilateral con Estado Unidos, colocar a la mujer como el eje de las políticas públicas en su gobierno y la presentación de su agenda electoral, todos los días, a las siete de la mañana.
La jornada electoral para el panista comenzó titubeante con un desangelado acto público en San Juan de los Lagos, para el infortunio de sus organizadores. Pero en la tarde, a pesar de la mala hora a la que se convocó a miles de militantes de Acción Nacional a la grama y gradas del estadio Miguel Alemán Valdés, la campaña cobró otro cariz y Anaya lo agradeció esforzándose por tratar de convencer a un auditorio tan diverso y complejo: ricos y pobres trasladados desde los 46 municipios del Bajío guanajuatense.
Por la mañana, el político queretano viajó a San Juan de los Lagos, santuario católico donde nació y creció su abuelo paterno. Ahí los panistas de la región que acudieron a su primer acto público de campaña presidencial le ofrecieron su respaldo incondicional.
Firmeza y dignidad ante EU
agradecieron los asistentes a esos encuentros.
Así, antes de marcharse a Celaya se comprometió a impulsar una mesa técnica para revisar el tema de la presa El Zapotillo y “encontrar una solución justa”, bajo la premisa que el agua será primero para Jalisco.
“Si el agua está en Jalisco, si la presa se va a construir en Jalisco, lo primero que tenemos que garantizar es agua para esta entidad, agua para los Altos de Jalisco”, subrayó.
Por la tarde, en Celaya, miles de panistas se concentraron en el estadio de la ciudad. Aguantaron estoicos los efectos del abrasador calor y la resolana que se abatió sobre la región. La convocatoria se había fijado a las cinco de la tarde para dar inicio a acto de campaña. Para la desesperación de la mayoría comenzó con retraso, una hora y 10 minutos después.
Los animadores hacían maroma y teatro para distraer a los militantes del PAN y la minoría de perredistas que se organizaron para llegar a Celaya. ¡Esto apenas empieza, y es una gran fiesta, vamos a ganar!, se esforzaban en convencer a los convidados.
Los encargados del sonido también se las ingeniaban para distraer a los simpatizantes de Ricardo Anaya, y subían el volumen cuando el reggaetón se escuchaba en las bocinas: ¡Pasa la manguera, pasa la manguera, pum pum pum!, rimaba pobremente la pieza.
Y así, cuando la tarde menguaba Ricardo Anaya y su familia, acompañado del candidato al gobierno de Guanajuato por el PAN, Diego Sinhue, se presentaron en el escenario que se instaló al centro de la cancha de futbol.
El candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, entonces comenzó a colocar sobre la mesa sus propuestas que pretenden replantear la vecindad con Estados Unidos, que la mujer sea centro del desarrollo nacional, comenzando por abatir la difícil situación que viven.
Defendió su propuesta de reducir la tasa del impuesto al valor agregado fronterizo, pues, dijo, existen pruebas documentales de que desde 2013 él encabezó esa demanda.
Y acicateó a sus rivales políticos, porque desde este lunes convocará a conferencia de prensa matutina, a las siete de mañana, para marcar agenda políticaelectoral, y desglosar cada una de sus propuestas para resolver los problemas que vive el país.