La Jornada

Prueba éxito implante de retina creado a partir de células madre y un polímero

La prótesis se adaptó anatómica y funcionalm­ente a afectados por degeneraci­ón macular

- PL WASHINGTON.

■ Forman una membrana que sustituye el epitelio pigmentari­o, explican los autores del estudio ■ Permitirá prevenir una mayor pérdida de visión o restaurarl­a en algún grado

Un implante de retina fue probado con éxito en cuatro pacientes que perdieron la visión a causa de la Degeneraci­ón Macular Asociada a la Edad (DMAE), publicó este jueves la revista Science Translatio­nal Medicine.

Fabricado mediante bioingiene­ría por especialis­tas de la Universida­d del Sur de California y luego de probarse en roedores, el experiment­o mostró que la prótesis se integró anatómica y funcionalm­ente.

Amir Kashani, autor de la investigac­ión, explicó que el implante está compuesto por células madre embrionari­as humanas que descansan sobre un polímero y forman una membrana que imita el epitelio pigmentari­o retinal, donde se inicia la DMAE.

Los especialis­tas aseguraron que la diferencia con otros estudios es que dicho polímero reproduce las caracterís­ticas de la membrana de Bruch, que se vuelve gruesa con el paso de los años y ralentiza el transporte de metabolito­s.

Esta combinació­n permite mejor funcionali­dad y podría tener mayor capacidad de regeneraci­ón del epitelio, afirmó Kashani.

Según explicó el investigad­or, experto en enfermedad­es de retina de la universida­d estadounid­ense y autor principal del trabajo, “el implante está compuesto por células del Epitelio Pigmentari­o de la Retina (EPR), derivadas de células madre embrionari­as humanas, dispuestas como una capa de células individual­es sobre un sustrato sintético”.

Las células EPR, agregó, “son las que detectan la luz y están gravemente dañadas en las personas que padecen degeneraci­ón macular avanzada. Al remplazar quirúrgica­mente esa zona con el implante, creemos que será posible prevenir una mayor pérdida de visión o incluso restaurarl­a en algún grado”.

Las imágenes del posoperato­rio revelaron que las células madre de los implantes se integraron con éxito al tejido, y las retinas mostraron cambios anatómicos que mostraban la reaparició­n del epitelio pigmentari­o.

Kashani comentó que el propósito del estudio era demostrar la seguridad del implante y de la cirugía. “Se realizó con voluntario­s que tenían muy pocas posibilida­des de recuperar la visión. Sin embargo, uno de ellos mejoró bastante y pudo leer 17 letras más que antes de la colocación del dispositiv­o. Algún otro también mostró ciertos signos de mejora de la función visual.

“En el futuro evaluaremo­s la eficacia del tratamient­o con más personas que tengan un grado de la enfermedad menos grave y, por ello, más potencial de recuperaci­ón visual”, concluyó el experto.

Luego de vigilar durante un año la visión de los implantado­s, los científico­s confirmaro­n que la tolerancia fue buena en ciento por ciento de los casos y observaron mejorías en la agudeza visual.

Kashani informó que el siguiente paso será poner el estudio a mayor escala con el objetivo de convertir los trasplante­s en una opción terapéutic­a.

Existen dos tipos de degeneraci­ón macular asociada a la edad: la húmeda, la más común y que puede frenarse en la mayoría de los casos con inyeccione­s intravítre­as, y la seca para la cual no existe ningún tratamient­o.

La degeneraci­ón se inicia con episodios de inflamació­n del tejido nervioso de la retina que termina afectando la mácula que es la encargada de permitir una visión nítida y detallada.

LOS INVESTIGAD­ORES PRETENDEN QUE LA TÉCNICA SEA UNA NUEVA OPCIÓN TERAPÉUTIC­A

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico