¿AMLO rescatará a Zapata?
las comunidades de Oaxaca bajo un régimen de gobernanza sin partidos políticos, los cientos de proyectos productivos alternativos (como la de las cooperativas cafetaleras y forestales) basados en la autogestión, los movimientos de resistencia y defensa del territorio contra los proyectos depredadores (más de 500), y ¡oh sorpresa!, la recuperación demográfica de los pueblos indígenas, que pasaron de 10-12 millones en 2000 a 25 millones en 2015 (Inegi). Si establecemos que hoy el campo de México es un escenario bajo tensión, en que a cada agresión neoliberal ha correspondido una resistencia rural e incluso un proyecto innovador, la posibilidad de un rompimiento o quiebre macropolítico mediante el proceso electoral resulta enormemente atractivo para mover la balanza del lado de las mayorías asediadas.
Esta posibilidad se ve además favorecida por el entorno internacional. La crisis ecológica y social de escala global, que es la crisis del modelo civilizatorio industrial, capitalista y tecnocrático, ha provocado un vuelco en las visiones mundiales en torno a la producción de alimentos. Tres décadas de investigación científica alternativa han logrado echar abajo los principales mitos de la visión neoliberal sobre el campo. Hoy la FAO ha terminado por reconocer que frente al fracaso de los sistemas agroindustriales (y los agronegocios) los dos agentes clave para garantizar la alimentación sana y segura de una población que