Los candidatos deben tener una ética incuestionable: Janine Otálora
La magistrada sostiene: en este caso el fin no justifica los medios
“En una elección o en proceso de captación de apoyo ciudadano no todo se vale, el fin no puede y no debe justificar los medios”, advirtió la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora, al desmarcarse de la polémica decisión en la que cuatro de sus correligionarios validaron la incorporación de Jaime Rodríguez Calderón a la contienda presidencial y se repusiera el proceso de verificación de Armando Ríos Piter.
Otálora fijó un posicionamiento político en el que dimensionó los alcances de la decisión de los cuatro magistrados que votaron a favor –Felipe Fuentes Barrera, José Luis Vargas, Indalfer Infante y Mónica Soto–: “Las autoridades judiciales y administrativas electorales no podemos permitir que quienes aspiren a cualquier candidatura para ocupar un cargo de representación popular, de un inicio realicen acciones que cuestiones su ética y su compromiso con la democracia”.
En el ocaso de una larga y acalorada sesión del TEPJF, la magistrada presidenta subrayó que todos los aspirantes a candidatos independientes estaban sometidos a reglas específica por lo que “la consecuencia de su incumplimiento, es evidente, no pueden alcanzar el registro de su candidatura y por lo tanto, lograr un lugar en la boleta electoral”.
La magistrada advirtió que la valoración de quienes aspiran a un cargo de elección por la vía independiente no puede circunscribirse solamente a sus planteamientos en sus plataformas electorales o lo que plantean en medios de comunicación. “Se hace también según cumplan con las reglas del juego y cómo se comportan con el resto de los contendientes”.
Un largo pronunciamiento de censura al comportamiento de los aspirantes a candidatos independientes a la Presidencia en el que Otálora expreso: “los ciudadanos merecemos que quienes aspiren a ser líderes representen lo más altos valores de la civilización actual”.
“Me hubiera gustado votar a favor de estos proyectos; hubiera querido confirmar el sentido de ambos porque significaba que había elementos que acreditaban la autenticidad de los apoyos. Me hubiera gustado sufragar en favor porque creo que las candidaturas independientes son importantes y creo en la diversidad de las opciones políticas pero ante la ponderación de diversos bienes jurídicos, mantengo mi voto en contra”.