Alianzas y confrontaciones en la guerra
Washington. En la guerra de Siria, Rusia es el principal respaldo del presidente Bashar al Assad, mientras Estados Unidos lidera una alianza que combate contra la milicia del Estado Islámico (EI) y ha apoyado a combatientes islámicos moderados.
A continuación una cronología de las alianzas y confrontaciones entre las dos potencias en el país árabe:
Septiembre de 2014: Estados Unidos y sus aliados bombardean por primera vez objetivos del EI en el norte de Siria.
Septiembre de 2015: Rusia empieza a lanzar ataques aéreos. Van dirigidos contra el EI, pero sobre todo contra los opositores al gobierno sirio más moderados.
Febrero de 2016: Estados Unidos, Rusia y potencias de la región negocian un alto el fuego que se incumple continuamente, sobre todo en Alepo.
Septiembre de 2016: Moscú y Washington acuerdan un plan para una solución política al conflicto pero fracasa. El tono entre Rusia y Estados Unidos se endurece cada vez más.
Marzo de 2017: Estados Unidos envía marines cerca de Al Raqqa, bastión del EI, para apoyar en la reconquista de la ciudad.
Abril de 2017: Tras un presunto ataque químico en la ciudad de Jan Sheijun, Estados Unidos bombardea bases aéreas del ejército sirio e impone sanciones contra miembros del gobierno de Bashar al Assad.
Junio de 2017: En los combates por Al Raqqa el ejército estadunidense derriba un avión militar sirio. Moscú amenaza con poner en el punto de mira aviones de la alianza liderada por Estados Unidos.
Noviembre de 2017: Con su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia impide que se prolonguen las investigaciones sobre el uso de armas químicas en Siria.
Febrero de 2018: Decenas de combatientes mueren en el este de Siria en uno de los pocos ataques estadunidenses contra tropas del gobierno sirio.
Abril de 2018: Estados Unidos, Francia y Reino Unido atacan objetivos del gobierno sirio. Lo hacen en respuesta a un supuesto ataque químico en Duma, del cual responsabilizan a fuerzas del gobierno. Rusia e Irán, principales aliados de Siria, condenan el bombardeo. sábado, tras una ofensiva lanzada el 18 de febrero por el régimen que ha dejado mil 700 civiles muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La reconquista de Ghouta Oriental es simbólica por su situación geográfica, a las puertas de Damasco, y porque pone fin a los disparos de cohetes y obuses rebeldes contra la capital.
El gobierno de Al Assad, que enderezó a partir de 2015 una situación militar desfavorable gracias al apoyo de Rusia e Irán, controla ahora más de la mitad de Siria, donde viven dos tercios de la población.
Idlib, en el noroeste, cerca de la frontera con Turquía, es la única provincia que sigue escapando casi por completo al control del régimen.
La organización yihadista Hayat Tahrir Al Sham, dominada por lo que era una rama siria de Al Qaeda, controla la mayor parte de esa provincia y está enzarzada en luchas internas con otros grupos islamitas.
La provincia “no está en el punto de mira de Damasco hasta nueva orden, porque es objeto de cálculos más geopolíticos que militares”, asegura Sam Heller, analista del International Crisis Group.