Ha recibido el INE nueve solicitudes de protección por parte de candidatos
Se gestionará con Gobernación y autoridades locales: Marco Antonio Baños
Con el reciente asesinato de dos candidatos en Puebla y Jalisco, son ya 58 los aspirantes a algún cargo que han sido ultimados desde que arrancó el proceso electoral, cifra muy preocupante para el Instituto Nacional Electoral (INE), sostuvo el consejero Marco Antonio Baños. Precisó que ese organismo ya ha recibido nueve –ocho federales– solicitudes de protección que se gestionarán ante la Secretaría de Gobernación.
Durante la sesión de ayer del INE, los partidos que integran la coalición Todos por México condenaron los hechos violentos durante un acto público de José Antonio Meade, en Puerto Escondido, Oaxaca, supuestamente promovidos por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). La representante del PRI ante el INE, Mariana Benítez, los calificó de “muy graves” y censuró la trivialización que Morena hizo del tema.
Baños consideró lamentable el número de asesinatos desde septiembre pasado, lo que obliga a que las autoridades competentes atiendan este problema. Señaló que el INE mantiene contacto permanente con Gobernación, pero que la seguridad de los candidatos es competencia del gobierno nacional para los comicios federales y de los ejecutivos estatales en las elecciones locales.
Mencionó que a través de la Secretaría Ejecutiva del INE se gestionará la seguridad solicitada por los candidatos a algún cargo de elección federal, puesto que en el caso de quienes aspiran a puestos locales, corresponde al Organismo Público Local Electoral gestionar las medidas de protección.
Por su parte, la consejera Pamela San Martín exigió que las autoridades responsables de la seguridad y procuración de justicia actúen en consecuencia y ofrezcan las garantías necesarias y que los candidatos puedan contender para que en las urnas la gente decida quién va a gobernar.
Durante el debate, Ciro Murayama censuró la violencia, pero advirtió que en las campañas partidos y candidatos han desatado una violencia verbal que puede permear a los hechos. Se vale “la esgrima verbal, no la puñalada verbal”, lo que implica que la gente recibe esos mensajes y eventualmente reacciona mal.
“Cuando los dirigentes o candidatos recurren al ataque verbal las resonancias pueden ser de descomposición y ataques verbales enconados vemos uno y otro día: mafiosos, son parte de una mafia, son corruptos, son peligrosos para México, es un loco, eso; me estoy refiriendo a dichos de todos los candidatos contra todos los candidatos.”
Benítez consideró que la violencia registrada en Oaxaca no debe ser el entorno en que se deben desarrollar las campañas. Cuestionó la reacción del candidato de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, pues “no se debe de tomar a un comentario así frívolo, me parece que tenemos toda la responsabilidad de exigir que este proceso se lleve a cabo en forma pacífica, y hacernos cargo de quienes son nuestros aliados, porque la CNTE directamente fue quien estuvo ahí y esa gente apoya a Morena. Eso no lo podemos tolerar, no podemos dejar pasar”.
A su vez, el representante del Partido Verde, Jorge Herrera, criticó que “el grupo de vándalos de la CNTE atente contra el proceso electoral para preservar cotos de poder” en el sector educativo.