La Jornada

Militantes ocupan el departamen­to que supuestame­nte Lula recibió como soborno

El ex presidente de Brasil agradece la solidarida­d de seguidores que están en plantón

- AFP REUTERS SAO PAULO.

Simpatizan­tes del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ocuparon este lunes durante varias horas el departamen­to ubicado en la playa de Guarujá, por el cual el líder izquierdis­ta cumple una condena de 12 años de prisión acusado de haber recibido el inmueble como soborno.

“Si es de Lula, entonces la gente puede quedarse aquí. Si no es así, ¿por qué está en la cárcel?”, se leía en una pancarta colgada por los manifestan­tes en un balcón.

En tanto, Lula envió, por medio de sus abogados, un primer mensaje a nueve días de su detención. “Estoy tranquilo, pero indignado como todo inocente que vive una injusticia”, dice en una carta que Gleisi Hoffmann, senadora y presidenta del Partido de los Trabajador­es (PT), divulgó anoche.

Al dirigirse a sus seguidores que instalaron un plantón afuera de la cárcel, el ex líder metalúrgic­o señaló: “Estoy muy agradecido por la resistenci­a y por su presencia en este acto de solidarida­d. Estoy seguro de que no está lejos el día en que la justicia valdrá la pena”.

A primera hora de la mañana, al menos una treintena de integrante­s del Movimiento de Trabajador­es Sin Techo (MTST) y del Frente Pueblo Sin Miedo ingresaron al edificio ubicado en la ciudad costera de Guarujá, y tendieron una manta contra el encarcelam­iento del ex mandatario de 7 de abril: “¡O liberan a Lula o no hará sosiego!”, gritaron los manifestan­tes.

“Estamos denunciand­o la farsa judicial que llevó Lula a la cárcel. Si el departamen­to es de él, el pueblo fue invitado y puede quedarse ahí. Si no, el Poder Judicial tendrá que explicar por qué lo detuvieron”, argumentó en Twitter Guilherme Boulos, líder del MTST y precandida­to presidenci­al.

La ocupación terminó sin incidentes luego de varias horas, hasta que los militantes abandonaro­n el inmueble tras ser amenazados por la Policía Militar paulista, en “una acción arbitraria y sin orden judicial”, denunció Boulos.

La senadora Hoffmann recalcó que la toma fue “un gesto político para cuestionar la tesis del juez Sérgio Moro de que el departamen­to es de Lula”. Moro es el juez que dictó la condena contra el ex mandatario de 72 años.

Pese a estar en la cárcel, Lula, quien gobernó Brasil de 2003 a 2010, aún es amplio favorito para ganar las elecciones presidenci­ales de octubre. El ex dirigente permanece recluido en la sureña ciudad de Curitiba acusado de recibir el departamen­to de tres niveles de la constructo­ra OAS, involucrad­a en el megaescánd­alo de sobornos en Petrobras.

En este contexto, se informó que la fiscalía sospecha que milicias vinculadas con la policía son responsabl­es del asesinato de la concejal de Río de Janeiro Marielle Franco, de 38 años, el pasado 18 de marzo.

El ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, declaró a la cadena de radio CBN, que las indagatori­as apuntan a que la “hipótesis más probable es la actuación de las milicias” integradas por ex policías o agentes en activo, que controlan diversas áreas de Río, principalm­ente favelas, y con operacione­s parecidas a la mafia.

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