JESÚS PIEDRA IBARRA, A 43 AÑOS DE SU DESAPARICIÓN FORZADA
Ciudad de Monterrey, Nuevo León, 18 de abril de 1975, entre las 20 y las 20:30 horas, en la calle Arteaga, esquina con Félix U. Gómez, Jesús Piedra Ibarra esperaba el transporte urbano sin saber que estaba rodeado y acechado por policías y soldados que se abalanzaron sobre él para detenerlo.
Atado de pies y manos fue llevado a las instalaciones de la Dirección Federal de Seguridad en la ciudad y de ahí a un rancho en Higueras, donde fue torturado y después trasladado al Campo Militar número 1. Ahí lo dejaron en las manos criminales de Miguel Nazar Haro y Luis de la Barreda Moreno.
Alguien lo entregó. Alguien lo traicionó, no cabe la menor duda; sus captores sabían el lugar, la hora y la ropa que llevaría. Nada más ruin, abominable, despreciable, abyecto, bajo y vil que un traidor.
A lo largo de estos 43 años en que hemos tratado de acabar con la desaparición forzada y rescatar y liberar a Jesús y a los cientos antes, ahora miles de desaparecidos, hemos atestiguado de forma indirecta por los testimonios recabados y por lo sufrido en carne propia cómo en cada desaparición forzada siempre han intervenido las fuerzas armadas de este país, ya sea directamente o solapando a quien la comete.
Han atentado una y otra vez durante décadas contra un pueblo al que juraron defender y al que han traicionado y entregado, sojuzgado por el terror a los designios del gobierno criminal en turno: los verdaderos traidores a la patria.
Hoy reafirmamos que seguiremos luchando contra la desaparición forzada y la impunidad, y buscando la justicia hasta alcanzarla. A Jesús Piedra y a todos los desaparecidos. ¡Vivos los llevaron! ¡Vivos los queremos!
La realidad nos muestra que de las obras que realiza el gobierno, no todas han sido acertadas, de ahí el derecho a opinar e incluso disentir. Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): Por este medio quiero solicitarle la ampliación del periodo de pago de inscripción al examen para esta segunda vuelta al concurso de admisión a la máxima casa de estudios.
Considero necesario lo anterior, porque si el registro no se completó a tiempo fue debido tanto a los problemas técnicos de la página así como al insuficiente sistema del banco y al día de hoy