La Jornada

DESPOJAN AUTÓMOVIL A SU HIJA EN COYOACÁN

- Luis Hernández Romero José Blanco Elena Gallegos Leonardo Rosas, jefe de los Servicios de Informació­n y Difusión del Issste Benjamín Cortés Valadez

El 5 de mayo anterior, a las 22:30 horas, un sujeto armado –mientras su compañero esperaba a bordo de una motoneta–, encañonó a mi hija de 24 años y la despojó de su automóvil. Todo ello ocurrió en la puerta de mi casa, ubicada en el centro de Coyoacán, en la colonia Del Carmen.

A esa calle y a esta colonia se las consideran entre las más “seguras” de la ciudad. Y, por si fuera poco, mi casa se encuentra frente a la de Monte Alejandro Rubido, quien fuera la máxima autoridad en seguridad pública del país no hace mucho tiempo. Por lo tanto, cuenta con una numerosa escolta, cuyos miembros están permanente­mente de guardia en distintos puntos de la cuadra.

jugando rudo. Que en la tribuna hay unos cuates con billetes tratando de comprar al público y consumar la compra de los árbitros. Sólo espero que esta vez sí respeten el triunfo de nuestro equipo. Las correccion­es que hacen a mis originales, a veces mejoran el texto; otras veces ocurre lo contrario, y en algunas los errores de las correccion­es son deprimente­s. Esto pasó con mi artículo de ayer. Cité el celebérrim­o capítulo XXIV de El Capital, pero me lo cambiaron por 26.

El XXIV es tan conocido y citado, que nadie familiariz­ado con la obra de Marx ignora que se ubica en el tomo I, único publicado en vida de Marx (versión de Wenceslao Roces). El tomo I sólo tiene 25 capítulos. En el tomo II tampoco hay ningún 26, y el III tiene un capítulo XXVI referido a la tasa de interés. Nada que ver con la acumulació­n originaria. Referente al caso de la maestra Rosa Elena Reyna Figueroa, publicado en El Correo Ilustrado ayer, comparto el reporte médico que nos hace llegar el doctor Ángel Barrios Zea, director del Hospital General de Tuxtla Gutiérrez Belisario Domínguez Palencia.

Nos informa que hasta ayer “los familiares han estado satisfecho­s con la

Se trata de personal armado que hace rondines, anota las placas de carros que llegan a estacionar­se por ahí e incluso acapara amplios espacios de las aceras para estacionar sus vehículos.

A pesar de tal despliegue de vigilancia en el área y de la muy corta distancia que media entre donde se apuestan y el lugar en el que agredieron con extrema violencia a mi hija, ninguno de ellos se dio cuenta de lo sucedido, según dijeron a los agentes de la policía capitalina.

Resulta preocupant­e que personal tan entrenado para cuidar la integridad de un personaje como el señor Rubido simplement­e no advierta algo que pasa en su propia cara. atención médica, sólo demostrand­o su inconformi­dad con el tiempo de espera del material” de osteosínte­sis, el cual llegará hoy miércoles 9 de mayo. Recibido el material se procederá a su esteriliza­ción para posteriorm­ente, el 10 de mayo, someter a la paciente a operación.

Barrios Zea nos informa que “se han realizado las gestiones necesarias para la adquisició­n del material contando con el apoyo de la subdelegac­ión médica” para presionar a la empresa Medicus, la proveedora. La maestra Reyna Figueroa está en el piso de medicina interna cama 31 ala A, “sin cambios hemodinámi­cos” y en “estado de salud grave, pronóstico reservado a evolución”. Traté de que Helga, mi perrita, no viera las terribles fotos de 250 perros electrocut­ados en el centro canino de Tláhuac, a cargo de Laura Barajas Villegas, quien goza de completa impunidad, pues días atrás ya se había denunciado su maltrato al perrito callejero Cofee y, lejos de detenerse, ahora aumenta su cruel fama sin que haya nada ni nadie que la detenga.

De seguro que a mi Helga le encantaría encabezar una protesta, pero le recomiendo ser prudente, pues, si las de personas son reprimidas, ya me imagino las de perritos y sobre todo, sabiendo la silla eléctrica que les espera con la piadosa señora Barajas.

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