Un cuarto de siglo sin mejora en el ingreso, informa el Coneval
Destaca reporte la desigualdad territorial
La desigualdad territorial en cuanto al ingreso se refleja en que el estado con menos ingreso corriente mensual por persona es Chiapas, con mil 794 pesos, mientras el que tiene mayor ingreso es Nuevo León con 8 mil 238 pesos, de acuerdo con datos de 2016, reportó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Durante los pasados 25 años el ingreso de los hogares se ha mantenido prácticamente igual, el ingreso corriente por persona al mes en 1992 era de 3 mil 508 pesos –en términos reales–, prácticamente lo mismo reportado para 2016, cuando fueron 3 mil 628 pesos, reportó el consejo. Explicó que hubo una recuperación entre 2014 y 2016, pero su lento crecimiento no permitió hacer frente al repunte de la inflación registrada en 2017.
El acelerado aumento de los precios de hace un año “ha generado una pérdida en el poder adquisitivo, evidenciado en el crecimiento del porcentaje de la población con ingresos laborales inferiores a la línea de bienestar mínimo, por lo que de seguir esta tendencia se pondrían en riesgo los avances de los años anteriores sobre la pobreza en México”.
Las entidades con el menor ingreso corriente mensual por persona en 2016 fueron –después de Chiapas– Oaxaca, con 2 mil 48 pesos, y Guerrero, con 2 mil 746. Mientras, las seis entidades con el mayor ingreso mensual por persona fueron Nuevo León, con 8 mil 238 pesos; Ciudad de México, con 6 mil 83; Baja California, con 5 mil 335; Baja California Sur, con 5 mil 182; Sonora, con 5 mil 99, y Quintana Roo, con 4 mil 844 pesos, indica el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018.
Agrega que la desigualdad en la distribución del ingreso también se puede observar a partir del análisis de la concentración por deciles de la población. Refiere que el ingreso se ha mantenido prácticamente inalterado durante los pasados 14 años, ya que la población de los tres deciles más altos concentró más de 60 por ciento del ingreso total entre 2000 y 2014, mientras 30 por ciento de la población de menores ingresos concentró menos de 10 por ciento del ingreso total en el mismo periodo. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó que en México los niños y adolescentes aún enfrentan diversos desafíos, entre ellos la pobreza, pues 21 millones, es decir, uno de cada dos, se encuentra en esta condición, mientras que ocho de cada 10 no logra los aprendizajes que demanda el nivel educativo que cursa.
Al presentar su Informe Anual 2017, en el que detalla las acciones emprendidas por el organismo multinacional en nuestro país, para lo cual contó con recursos por 280.6 millones de pesos, Unicef destaca que 20 por ciento de los niños de 0 a 5 años no tienen
Precisa que la evolución del ingreso corriente total mensual por persona ayuda a conocer si el bienestar económico de la población ha mejorado a lo largo un desarrollo adecuado; 33.2 por ciento de los niños tiene obesidad, y 6 de cada 10 de los menores de 1 a 14 años ha experimentado métodos de disciplina violentos.
En el acto, encabezado por Christian Skoog, representante de Unicef en México, se destacó que en nuestro país 12 millones de niños de entre 0 y 5 años de edad tienen el “menor nivel de desarrollo humano entre la población infantil”, pese a que es una etapa fundamental para garantizar el desarrollo pleno de las personas.
Ante los retos que aún enfrenta la infancia y la adolescencia en nuestro país, el organismo señaló que el prin- del tiempo. Así es que entre 1992 y 2016 el comportamiento del ingreso ha estado relacionado con la dinámica del ciclo económico, ya que el primero ha disminuido cipal desafío es “seguir trabajando para disminuir o eliminar las brechas económicas, demográficas, sociales y de género que separan a la niñez y la adolescencia del ejercicio pleno de todos sus derechos”.
Para ello se requiere impulsar políticas públicas que contribuyan a disminuir las brechas entre la niñez, para lo cual es importante contar con datos sobre la infancia y la adolescencia, conocer quiénes son, dónde viven, cómo se desarrollan y qué necesidades enfrentan.
El informe presentado por Unicef recuerda que los niños y adolescentes en nuestro país no tienen garantizados derechos básicos, como de forma importante en los periodos de crisis económicas, en particular en la contracción de 1996, cuando cayó en promedio 6.9 por ciento respecto a 1992. la alimentación, pues dos de cada 10 menores de 5 años en zonas rurales presenta desnutrición crónica, condición que afecta en mayor medida a uno de cada cuatro que viven en hogares indígenas.
En cuanto a la violencia física, sicológica y sexual, se estima que uno de cada dos niños y adolescente ha sufrido alguna agresión sicológica por un miembro de su familia; uno de cada 15 ha recibido castigos físicos severos, mientras ocho de cada 10 agresiones suceden en la escuela y la vía pública, pero el hogar es el tercer lugar donde más expuestos están a la violencia.