Ultramaratonista lamenta falta de apoyo
Marco Zaragoza impuso récord mexicano en prueba de 48 horas
Los alcances de la marchista Alegna González, quien confirmó su calidad de mejor juvenil al ganar los 10 kilómetros en la Copa del Mundo por equipos en Taicang, China, serán hasta donde ella decida, afirmó su entrenador, Ignacio Zamudio, quien seleccionó a la chihuahuense que desde los 15 años se prepara y estudia en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento.
“No ha terminado de adaptarse, a veces le dan ganas de botar todo y simplemente irse a su casa, porque no es fácil, aparte de toda la cuestión que conlleva el enfoque como deportista, la disciplina, el estudio, que vivas solo, sin tu familia, que dejes tu casa y tu familia desde los 15 años. No lo hace cualquier persona, y menos con estos objetivos”, destacó Zamudio, ex marchista que conduce a un grupo de jóvenes en el CNAR como base, pues como otros equipos, turnan las prácticas en el Centro Ceremonial Otomí, el Desierto de Los Leones, Chapultepec o el Autódromo Hermanos Rodríguez.
A sus 19 años recién cumplidos, Alegna ha impactado en todas las competencias recientes al imponerse en su calidad de juvenil a andarinas de mayor experiencia, como lo hizo el año pasado en la Panamericana con nuevo Solo, sin apoyo económico gubernamental ni de patrocinadores, Marco Antonio Zaragoza impuso un nuevo récord para el atletismo mexicano en larga distancia al marcar 314.8 kilómetros en el Ultramaratón de 48 horas de Uruguay, donde terminó en el segundo lugar.
Con los pies destrozados y contracturado, el corredor vive un momento agridulce por la satisfacción de este logro, al tiempo que lamenta el poco reconocimiento que se le ha dado. “Me encanta hacer estas competencias, pero a veces me cuestiono si vale la pena, porque al final estás solo. Tú tienes que buscar apoyos, tienes que hacer todo”, dice al teléfono desde Sudamérica.
La carrera fue más compleja de lo que había previsto el mexicano, ya que tuvo que enfrentar los cambios abruptos de clima, desde el frío viento, el intenso calor y una torrencial lluvia en la madrugada.
Mientras los otros corredores fueron asistidos por un equipo técnico, Zaragoza estuvo solo en el certamen por la falta de apoyos. Tuvo que realizar por sí mismo sus curaciones, además de pedir permiso en la enfermería para dormir tres horas, en lapsos de una hora cada uno, para no perder tiempo.
“Lamenté mucho no tener un equipo de apoyo, iba ganando por buena ventaja, pero perdí tiempo en tener que buscar la ropa por los cambios de clima, en hacer mis curaciones y otras cosas. El primer lugar se me fue por cuestiones ajenas a correr”, señaló el bioquímico de la Universidad Nacional Autónoma de México .