Estudiantes de Nicaragua vuelven a las calles; exigen democratizar al país
Consideran ilegítima la comisión de la verdad creada en el Congreso
Miles de estudiantes nicaragüenses volvieron este miércoles a las calles de la capital para exigir justicia por los 47 muertos durante las recientes manifestaciones contra el gobierno, y para pugnar por la democratización del país. Los jóvenes marcharon con fotografías de algunos de los fallecidas durante los choques con la policía.
La marcha del Movimiento por Nicaragua partió de la Catedral de Managua a las 2 de la tarde (hora local) y se unieron grupos de distintas ciudades.
La coalición de estudiantes que lidera las protestas antigubernamentales reafirmó su decisión de continuar la lucha por la justicia y derechos de los ciudadanos. Exigió una investigación independiente para hacer justicia a las 47 personas fallecidas durante las protestas, y consideró ilegítima la comisión de la verdad nombrada el domingo por el Parlamento, de mayoría oficialista.
Los jóvenes también dieron un plazo al gobierno para que invite a organismos de derechos humanos internacionales a participar en las investigaciones para esclarecer las muertes.
Por su parte, el gobierno del Frente Sandinista para la Liberación Nacional llamó a sus simpatizantes para realizar una contramarcha en la avenida Bolívar, denominada “canto por la paz y el cariño”, convocada por Rosario Murillo, vicepresidenta y esposa del mandatario nicaragüense, Daniel Ortega. En esta movilización participaron miles de personas.
En paralelo, periodistas y representantes de medios independientes emitieron un pronunciamiento para exigir al gobierno el cese de la represión y las agresiones contra comunicadores.
El diálogo en el que la Iglesia católica será mediadora aún no tiene fecha ni agenda definidas.
Nicaragua vive un clima de protestas desde el 18 de abril, cuando estudiantes tomaron las calles en protesta contra una reforma a la seguridad social (que aumentaba el aporte de trabajadores y empleadores y reducía las pensiones) que fue reprimida por la policía, lo que indignó a la población y llevó a otros sectores a sumarse a las manifestaciones, en la peor crisis para Ortega, en el poder desde 2007.