Verificación extraordinaria
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que iniciará una nueva auditoría operativa a la compañía Aerolíneas Damojh, SA de CV, empresa mexicana operadora de la aeronave Boeing matrícula XA-UHZ, que el viernes pasado se desplomó al despegar del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, Cuba.
Pese a que en el comunicado emitido el viernes la SCT señaló que la compañía había cumplido con el programa anual de verificaciones que cada año hace la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y que toda su documentación estaba en regla, ahora señaló en una nota informativa que la revisión será efectuada por la propia DGAC como parte de una verificación extraordinaria, en los términos del artículo 84 de la Ley de Aviación Civil y 191, 192 y 193 de su reglamento.
El objetivo, dijo la dependencia este sábado, es verificar que las condiciones actuales de operación sigan cumpliendo con la normatividad, así como recopilar información para colaborar con la investigación del accidente.
Agregó que, de conformidad con el anexo 13 del Convenio de Aviación Civil Internacional, “Investigación de accidentes e incidentes de aviación", la responsabilidad de la pesquisa corresponde al estado en el cual ocurrió el accidente o incidente, El presidente de la isla, Miguel DíazCanel, visitó ayer a las tres heridas y el estado de matrícula, el estado del explotador aéreo, así como el estado de diseño y el estado de fabricación de la aeronave, quienes participan en la investigación.
“Los trabajos de investigación se encuentran en su fase inicial y la información sobre los avances de éstos serán dados a conocer oportunamente, de manera oficial, por las autoridades correspondientes”, señaló la dependencia. de 19 años; Gretell Landrovell Font, de 23, y Emiley Sánchez de la O, de 39, sobrevivieron y están internadas en el hospital general Calixto García, ubicado en esta capital. El parte médico es: “grave con peligro”, informó Yzquierdo.
“La voy a esperar cuando salga del hospital. Ella se va a salvar, porque mi hija es una guerrera, es fuerte”, expresó Amparo Font, madre de Grettell, luego de que el nuevo presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y el segundo secretario del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, las visitaron.
En la puerta del Instituto de Medicina Legal de La Habana, unos 40 familiares aguardaban inconsolables para reconocer los restos de sus seres queridos por medio de pruebas de ADN. El grupo fue visitado por el mandatario, quien les brindó apoyo.
“Que me den a mi hijo que está ahí adentro”, clamó Inés González, quien llegó de Estados Unidos a Cuba apenas se enteró de que su hijo de 22 años, Carlos Santos, viajaba en el avión.
El viceministro de Salud de Cuba, Alfredo González, explicó ayer que ya habían sido identificados 15 fallecidos. “Este proceso demora, no podemos definir un tiempo exacto, pero hemos estimando que va a demorar días y quizá semanas”, declaró.
Quejas contra la empresa
El Ministerio de Transporte cubano comenzó sus investigaciones para determinar los motivos del accidente. Además, anunció el hallazgo de una de las dos cajas negras de la aeronave “en buen estado de conservación” y espera obtener la otra “en las próximas horas”.
La Dirección General de Aeronáutica Civil de México anunció el viaje a Cuba de un equipo de especialistas para colaborar en las indagatorias. Ayer se confirmó que habrá una nueva auditoría a la compañía, pese a que el día del accidente se aseguró que todo estaba en regla con el aparato, pues en noviembre anterior se hizo su última revisión y se determinó que la empresa cumplía con los servicios de mantenimiento exigidos.
La firma mexicana, en la década pasada, ha recibido al menos dos quejas importantes por el desempeño de la tripulación, de acuerdo con autoridades en Guyana y un piloto retirado de la aerolínea Cubana de Aviación.
El director de Aviación Civil guyanés, capitán Egbert Field, explicó que las autoridades de su país prohibieron en 2017 que ese avión surcara el espacio aéreo de su nación después de que descubrieron que la tripulación permitía sobrecarga de equipaje en vuelos hacia Cuba.