Tienen mala calidad ósea seis de cada 10 adultos, por mala alimentación
Esta condición puede dar lugar a osteoporosis
considerándose asunto privado o de seguridad pública, dato estadístico, algo televisivamente machacado o noticiosamente irrelevante pero desde luego políticamente incorrecta, dado el vitalismo del que alardean instituciones de salud, cumplidos funcionarios, organizaciones religiosas y esa sesgada sacralización de la vida (muérete trabajando, defendiendo a la patria, por adicciones o si te toca un fuego cruzado, pero no por decisión propia, ese acto de soberbia que tanto ofende a un dios… ofendible).
Morir se ha convertido en otro tema demasiado problemático para el sistema, incapaz no sólo de garantizar la seguridad de la ciudadanía, de frenar a la delincuencia organizada y de brindar servicios de salud adecuados, sino de respetar el derecho de la persona a elegir una muerte digna y no sólo a candidotes timoratos que evitan temas aún tabú en 2018, o si lo hacen es para repetir los lugares comunes de hace seis sexenios. Ante la muerte, pasamos de la moral eclesiástica y la moralina seudocientífica a la falta de sentido común.
¿Qué tema tabú? El necesario y urgente derecho a tener, si la persona lo decide libremente, una muerte digna, es decir, sin sufrimientos físicos, tratamientos ociosos, dolores evitables y agonías innecesarias, por no hablar de la total improcedencia de desgastes y gastos acumulados para la persona, su familia, la institución y la economía nacional, aunque la tecnología médica, la industria farmacéutica y el negocio hospitalario pudieran sufrir alguna merma en sus abundantes utilidades. Pero sucede que densidad demográfica y población de la tercera edad han aumentado un poco desde el siglo III antes de Cristo, cuando eutanasia y suicidio asistido ya se practicaban, aunque sin culpa ni candidotes. En México, seis de cada 10 adultos tienen mala calidad ósea a causa del sobrepeso, mala alimentación y poca actividad física, además de factores hormonales, tabaquismo y consumo de alcohol. Esta condición puede derivar en osteoporosis, enfermedad del sistema músculo esquelético que por disminución de densidad en los huesos y mala absorción de calcio predispone al cuerpo a sufrir fracturas con mayor facilidad.
Héctor Torres Martínez, médico adscrito a la División de Hospitales de la Dirección de Prestaciones Médicas, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), destacó que este padecimiento lo sufren más las mujeres, en una relación de cinco por cada tres hombres. Además, pueden padecerla en cualquier etapa de la vida adulta, particularmente a partir de la menopausia; en tanto, en un hombre es más común que aparezca después de los 50 años de edad.
El mayor riesgo de esta enfermedad, dijo el traumatólogo ortopedista, es que avanza de manera silenciosa, pues no da síntomas a pesar del déficit en la calidad de los huesos, hasta el momento en que ocurre una fractura.
Añadió que aunque puede presentarse en cualquier hueso, la fractura de cadera es la más peligrosa, por ser altamente discapacitante e incluso puede llevar a la muerte, ya que cuatro de cada 10 personas que la sufren no rebasan el siguiente año de vida a causa de diversas complicaciones, como infecciones pulmonares, trombosis y formación de úlceras, por la poca o nula movilidad de quienes quedan postrados en una cama o limitados a una silla de ruedas.
Torres Martínez señaló que al año se presentan alrededor de 21 mil casos de fractura de cadera y que la importancia de atender esta enfermedad lo antes posible radica en que la población mexicana tiende al envejecimiento. En la actualidad se estima que hay 20 millones de personas por arriba de los 50 años de edad; para 2050 se prevé que esta cifra llegue a 55 millones, por lo que Ap los casos de fractura de cadera podrían incrementarse hasta 110 mil al año, explicó.
En 2017, el Seguro Social otorgó más de 40 mil consultas programadas y de urgencias en unidades médicas de todo el país, a fin de dar atención oportuna a derechohabientes con osteoporosis.
El especialista dijo que es posible prevenir esta enfermedad y aún la osteopenia, que es la disminución en la densidad mineral ósea que precede a la osteoporosis, al adoptar desde la niñez hábitos saludables.