Rodrigo de la Cadena llena el Teatro de la Ciudad
El joven pianista y cantante Rodrigo de la Cadena (1988) demostró su capacidad para llenar un foro, en este caso un recinto en el que se ha presentado ya en varias ocasiones: el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, aunque ahora en su centenario, el cual se cumplió este mes.
De la Cadena también dejó ver sus aptitudes para atraer no sólo a un público deseoso de escuchar música de antaño, dirán algunos, aunque vigente en la memoria colectiva, sino a artistas de talla internacional, como en esta ocasión a la cantante Malena Burke y al compositor y pianista Meme Solís, ambos artistas de origen cubano.
Para el concierto, celebrado el pasado domingo 20, Rodrigo de la Cadena, entusiasta promotor del bolero, dio a conocer el material de su grabación más reciente, Lo que me piden mis amigos, compuesto por 15 títulos alusivos a igual número de años de trayectoria.
Estuvo acompañado por una Big Band dirigida por Enrike Ríos, quien abrió con la rúbrica de Agustín Lara.
Temas de Manzanero con dedicatoria a Carlos Lico
Siguieron conocidas canciones como Un loco como yo, Este amor salvaje, Qué te pedí, Quién partirá, Demasiado tarde, Al final, Burbujas de amor y Te extraño, de Armando Manzanero, las cuales Rodrigo de la Cadena dedicó a su amigo Carlos Lico
Para la presentación de Hasta que vuelvas contó con la interpretación de Felicia Garza (antes Felipe Gil). El público pidió otra, ella respondió con La felicidad, composición y éxito de Gualberto Castro, presente en la sala, quien, a pesar de estar “afónico” y en recuperación de una intervención médica, también subió a cantar.
Desde Chiapas viajó el compositor Carlos Macías para entonar Basta. Además se rindió homenaje al intérprete Marco Antonio Muñiz con A donde quiera.
Los cubanos Malena Burke y Meme Solís recordaron a Los Panchos con un medley integrado por las canciones Sin ti, Lo dudo, Amorcito corazón y Sin un amor, e interpretaron otro que incluyó números como Ay, cariño y Soy lo prohibido.
Para entonces todo era fiesta, pero Rodrigo de la Cadena deleitó aún más al auditorio con El triste.