Obreros de la mina de Dolores confirman amenazas del narco
Militares y policías resguardan su traslado, tras cierre de la veta
Elementos del Ejército mexicano y de la Policía estatal ayudaron a trasladar, la mañana de ayer, vía aérea y terrestre a cientos de trabajadores de la mina de Dolores, tras su cierre temporal por el acecho del crimen organizado. Empleados que arribaron a la capital del estado confirmaron las amenazas de grupos delictivos.
De igual forma, obreros que arribaron a Cuauhtémoc, Nuevo Casas Grandes, entre otros municipios, señalaron que los grupos que disputan el control de la región son La Línea, del cártel de Juárez y Gente Nueva, del de Sinaloa. Ambos grupos criminales instalan retenes con 20 o 50 hombres para revisar a proveedores y trabajadores que llegan en camiones a la mina, ubicada en el municipio de Madera; además, dijeron “hemos visto varios muertos”, problema que no ha reconocido la Fiscalía General del Estado (FGE).
Asimismo, personal del corporativo reunió a un primer grupo de empleados para terminar la relación laboral y a un segundo grupo se le notificó que trabajarán hasta la siguiente catorcena.
Datos de la empresa Pan American Silver, dueña de la mina de capital canadiense, refieren que actualmente tenían contratados a mil cien trabajadores, sin contar las plazas de contratistas y mediante terciariación. Además, empresas encargadas de la vigilancia y el comedor del campamento no están en posibilidades de prestar servicio, debido a varios ataques contra vehículos que trasladan insumos y personal.
Hace unos días, trabajadores fueron interceptados por desconocidos, quienes los interrogaron y amenazaron para que no anduvieran en la región.
A la fecha y en el último año, la FGE ha dicho que no había recibido denuncia formal de la empresa o de las encargadas de seguridad y alimentos; tampoco cuenta con solicitud de vigilancia o intervención por las agresiones.
Sin embargo, empleados y directivos han señalado que el desplazamiento de camiones es cada vez más peligroso por los retenes de narcotraficantes, y la disputa entre bandos por el control de brechas y caminos sin que policías o militares intervengan. El corporativo aún no ha emitido un comunicado oficial.
La mina de Dolores es la más importante del estado y una de las más importantes del país, fue adquirida por el corporativo transnacional en 2012 y tiene capacidad para la extracción de 20 mil toneladas de material al día.
En la zona donde se ubica la mina no hay carretera o vía pavimentada; el traslado desde la cabecera municipal de Madera a la ciudad de Chihuahua es complicado, pues el único camino es de dos carriles y está en malas condiciones. Autoridades de la FGE y de la Secretaría general de gobierno se reunieron con empresarios del clúster Minero en un restaurante del centro histórico de la capital del estado, donde les ofrecieron acompañamiento de policías estatales.
El fiscal general César Peniche Espejel declaró que no les habían solicitado apoyo, apenas el viernes anterior cuando se enteró de las intimidaciones de forma extraoficial.