López Obrador y la migración centroamericana
E l primer acuerdo internacional que suscribió Andrés Manuel López Obrador como presidente constitucional de México fue con los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador, el cual busca “sentar las bases de entendimiento para construir un Plan de Desarrollo Integral que impulsará el desarrollo y las oportunidades de la región, contribuyendo a la prevención del fenómeno migratorio y atacando sus causas estructurales simultáneamente”.
Este acuerdo refleja lo que López Obrador ha expresado desde la campaña electoral, que el antídoto para la emigración es el desarrollo, las oportunidades y el empleo en los países de salida. Cuando haya todo eso, la gente no tendrá necesidad de dejar sus países. Suena bien, pero en las condiciones ac- tuales eso parece muy rebasado por la realidad y tiene faltas que me parecen mayores.
En primer lugar, el proceso migratorio de la región no se explica ni se entiende sin siquiera mencionar a Estados Unidos, principal país de destino; ignoro si se les invitó. En realidad el acuerdo es de principios, demasiado general, no esboza acciones específicas y ninguno de los firmantes asume alguna responsabilidad explícita. No veo por qué Estados Unidos se negaría a firmarlo (aunque fuera como testigo) o, peor aún, por qué ni siquiera mencionarlo. No incluirlo representa una limitación importante si algún día se deriva alguna acción de este acuerdo.
El documento evade las responsabilidades de los firmantes. Casi las solapa. Ciertamente en la región hay un problema de desarrollo y de falta de empleos, pero la salida de los países con