Estudiantes de la Prepa 2 buscan que Enrique Graue atienda sus demandas
Mantienen paro desde el 27 de noviembre; exigen destitución de la directora y sus colaboradores
Estudiantes en paro de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) número 2, Erasmo Castellanos, de Iztacalco, buscarán la intervención del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, para solucionar las demandas de su pliego petitorio y su exigencia de la destitución de la directora, Isabel Jiménez Téllez, y su equipo de colaboradores, a los que acusan de no haber atendido un pliego petitorio presentado desde septiembre.
Así lo informaron ayer, luego de que el martes activistas y funcionarios de la dirección general de la ENP entablaron una negociación que no llegó a ningún acuerdo que permitiera levantar el paro que se realiza en la institución desde el martes de la semana pasada.
La tarde de ayer, representantes de la ENP, de la rectoría y estudiantes sostuvieron un acercamiento en las puertas de la Prepa 2, que tiene alrededor de 7 mil estudiantes entre alumnos de bachillerato e iniciación universitaria.
Ahí los estudiantes indicaron que se dirigirán a Rectoría probablemente en una marcha para demandar un encuentro con el rector Graue en busca de “una solución concisa” a sus demandas.
La exigencia de destituir funcionarios ha detenido hasta el momento las negociaciones entre las autoridades y los estudiantes. Y es que los representantes de la dirección general de la ENP y de Rectoría han planteado que cumplir con este punto sería actuar en contra de la legislación universitaria.
Los estudiantes demandan que se atienda esta exigencia para liberar por completo las instalaciones del plantel, que estuvo cerrado el 27 y el 28 de noviembre por un paro impulsado por alumnos que desde el jueves de la semana pasada sostienen un “paro activo”, en el que mantiene el control de los accesos al plantel, que, indican, se encuentra abierto.
Profesores, otros estudiantes y padres de familia manifestaron ayer su inconformidad con las decisiones de la asamblea.
Los activistas aseguraron que si los alumnos y profesores quieren tomar clases, lo permitirán, pero lo que no aceptarán es que ingresen al plantel ni la directora ni ninguno de sus colaboradores.
La representación de la ENP y de Rectoría manifestó que han tenido apertura para atender las demandas de los estudiantes, pero que éstos se niegan a regresar a clases y devolver las instalaciones.