Trabajadores: error, la fusión Bancomext-Nafin
A corto plazo disminuirá apoyo a exportadores
La fusión institucional del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) sería una equivocación histórica en busca de ahorros dudosos, que por lo menos a corto plazo restaría apoyo a los exportadores en medio de una intensa competencia internacional, mermaría las capacidades institucionales de un gobierno que reivindica el poder público y privaría del trabajo a una comunidad profesional calificada, manifestó el colectivo En defensa del Bancomext, compuesto por 526 integrantes, entre trabajadores y jubilados de la institución.
Los empleados señalaron que el proyecto en marcha –la fusión del Bancomext y Nacional Financiera (Nafin)– carece de justificación pública sustentada en un diagnóstico robusto y abierto a la deliberación colectiva.
El grupo, encabezado por Rafael González Rubí y en colaboración con Alfredo Castro Escudero, Rebeca Béjar, Héctor Islas Leal, Lilia Zueck y Carlos González Rosas, señaló que, a diferencia de otros temas sustanciales en los que se convoca al voto ciudadano, la fusión planteada avanza de facto.
Por ello “urge un debate a fondo, incluyente, necesario para el enriquecimiento de las políticas públicas e infaltable en un gobierno democrático interesado en la construcción del consenso social”.
Agregó que dos temas elementales conforman el panorama del financiamiento al desarrollo de México y el modelo de banca pública que se pretende implantar o consolidar en el gobierno entrante, ahora ausentes pese a tratarse de cuestiones decisivas para definir el futuro del Bancomext, cuyas fortalezas, insuficiencias y potencialidades deben ponderarse con todo rigor.
Asimismo, se requieren evaluar las experiencias y expectativas de la comunidad exportadora, así como las circunstancias, dificultades y exigencias del comercio exterior mexicano.
Es apremiante, en consecuencia, la integración del Consejo de Financiamiento del Desarrollo como mecanismo de coordinación, seguimiento y revisión permanente de las políticas públicas y las acciones institucionales en la materia, con el mismo rango que el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, creado en 2010 por recomendación internacional, que congrega a las principales autoridades del ramo.