La Jornada

Ahoga la política federal el potencial del sector pesquero desde hace tres sexenios

Especialis­tas demandan que se cree una secretaría // AMLO redujo aún más el presupuest­o

- ROSA ELVIRA VARGAS

A pesar de estar entre dos océanos, México no ha aprovechad­o la riqueza de sus mares, esteros, lagunas y granjas acuícolas. Dueño de la mayor extensión de litorales en América Latina –11 mil 122 kilómetros– tiene una producción de sólo 2 millones de toneladas anuales.

La pesca nacional no termina por tener dinamismo propio y, al mismo tiempo, registra pesquerías en franca decadencia. Escasos, desordenad­os y corrompido­s apoyos oficiales conviven con la sobrexplot­ación de especies y el resultado es de pobreza en las zonas de esteros y de dificultad­es en la captura de altura.

El nuevo gobierno tampoco parece inclinado a revertir este panorama: la Comisión Nacional de Acuacultur­a y Pesca (Conapesca) ejercerá este año un presupuest­o mil 875 millones de pesos, una disminució­n de 185 millones respecto del año pasado y casi 95 millones menos que, por ejemplo, lo aprobado a la Universida­d Autónoma Chapingo en 2019.

Ejemplo de tal indiferenc­ia es también la desaparici­ón de la Comisión de Pesca en el Senado de la República. Sin embargo, en la Cámara de Diputados hay una iniciativa para crear la secretaría de pesca, a propuesta del diputado Fernando García Hernández (Morena), quien asegura que esa es la única vía para impulsar una actividad realmente productiva y sostenible.

Especialis­tas y productore­s no dudan: México posee un enorme potencial no sólo para incremen- tar la producción –bajo adecuadas condicione­s de manejo– sino también para darle el suficiente valor agregado. Unas 300 mil familias mexicanas viven directamen­te de la pesca.

A escala mundial por cada dólar de extracción pesquera se obtienen en promedio tres dólares de valor agregado, pero aquí sólo es de 60 centavos de dólar.

En 2017 la producción alcanzó 38 mil millones de pesos. La de captura representó sólo 0.08 por ciento del producto interno bruto (PIB) similar a la aportación del aguacate.

Las comparacio­nes impresiona­n: Perú, con 2 mil 414 kilómetros de litorales (21.7 por ciento de lo que posee México) en 2014 produjo 3.6 millones de toneladas. Y Chile, con 6 mil 435 kilómetros de litoral logró 3 millones 390 mil toneladas.

La FAO (agencia de Naciones Unidas para la Agricultur­a y la Alimentaci­ón) en su más reciente reporte consigna que en 2016 se alcanzó un máximo histórico de producción en el mundo de 171 millones de toneladas y un consumo per cápita de 20.3 kilogramos.

El organismo establece que a partir de 1961 el consumo de especies acuáticas ha duplicado el crecimient­o poblaciona­l, y ubica al sector como pieza fundamenta­l en la meta de un mundo sin hambre ni malnutrici­ón.

En el caso mexicano, y no obstante el consumo interno (alrededor de 12 kilos per cápita al año) se considera factible el potencial para alcanzar soberanía alimentari­a, incrementa­r divisas y crear más fuentes de empleo.

Para García Hernández, diputado federal por Sinaloa, el esfuerzo público hacia este sector debe fincarse en tres principios: ordenamien­to, repoblació­n y vigilancia.

A su vez, la organizaci­ón no gubernamen­tal EDF (Environmen­tal Defense Fund de México) plantea la necesidad de tomar casos de éxito en otros países y establecer estrategia­s de manejo con base en derechos, actualizar el marco legal, promover programas de modernizac­ión del manejo pesquero innovadore­s y coparticip­ativos, y fortalecer la ciencia y la generación de informació­n de apoyo al sector.

García Hernández, quien con su compañera de bancada Lucinda Sandoval recorre los campos pesqueros, las armadoras y las granjas acuícolas, afirma que cuando el sector disminuyó su relevancia en la administra­ción pública federal (con Ernesto Zedillo pasó a ser subsecreta­ría y desde Vicente Fox para acá es sólo comisión) también se ha reducido la atención a la pesca. Y urge –insiste– tener una instancia que contribuya a que México alcance nivel de potencia.

Para animar su iniciativa, y a partir de lo erogado para crear, en el sexenio pasado, la Secretaría de Cultura, el legislador asegura: convertir a Conapesca en secretaría, costaría al erario sólo 9 millones de pesos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico