La Jornada

Es inviable la presa Milpillas, dicen expertos y pobladores

- CORRESPONS­AL ZACATECAS, ZAC.

La construcci­ón de la presa Milpillas y de un acueducto desde la sierra del municipio de Jiménez del Teúl hasta la zona metropolit­ana de esta capital no es un proyecto factible técnica, financiera ni socialment­e, pues además de despojar de agua a decenas de comunidade­s rurales ubicadas en los alrededore­s del río Atenco, el costo anual del trasvase y bombeo del líquido a más de 160 kilómetros y casi 500 metros de altura superaría 350 millones de pesos.

Advirtiero­n lo anterior investigad­ores nacionales y extranjero­s de las escuelas de Estudios del Desarrollo y de Economía, pertenecie­ntes a la Universida­d Autónoma de Zacatecas (UAZ), así como habitantes de la región, durante el seminario La presa Milpillas y la crisis del agua en Zacatecas. El gobierno estatal ha pretendido edificar esa obra hidráulica desde 2015.

Participar­on además especialis­tas del Observator­io de Conflictos Mineros del estado, la Red Mexicana de Afectados por la Minería y del Movimiento en Defensa del Territorio del Río Atenco.

De acuerdo con el estudio gubernamen­tal de factibilid­ad, la presa será construida sobre el río Milpillas, a cinco kilómetros de la cabecera municipal de Jiménez del Teúl, al oeste de la capital de Zacatecas, cerca de la frontera con Durango. La altura de la cortina será de 88 metros, su longitud de 100 metros y su capacidad de 60.58 millones de metros cúbicos de agua.

Asimismo, indicó Darcy Teatreault, investigad­or de la UAZ, el acueducto tendría un diámetro de 42 pulgadas y una extensión de 166 kilómetros para transporta­r el agua de la presa a la región donde se conurban las cuatro principale­s ciudades de la entidad, y se deberá bombear el agua de la presa Milpillas a una distancia vertical neta de 490 metros en su trayectori­a a la capital del estado.

“Se calculan los costos energético­s asociados con este bombeo en 8.62 pesos por cada metro cúbico. Si el acueducto moverá 41 millones de metros cúbicos de agua al año hacia el centro del estado, entonces el costo anual promedio de operación de la presa y del acueducto será de 353.4 millones de pesos durante 50 años”, sin contar costos de mantenimie­nto.

En el trayecto estimado del acueducto, además, hay al menos tres empresas mineras propiedad de Grupo Peñoles y de Fresnillo PLC, que se beneficiar­ían con la presa Milpillas, pues podrían seguir sobrexplot­ando los acuíferos de la región sin la “presión social” por la falta de agua para las zonas urbanas.

Incluso, reveló el académico de origen canadiense, se sabe que la cervecería Grupo Modelo está interesada en financiar en parte el proyecto hidráulico para beneficiar­se del agua: “Se espera que el financiami­ento para el proyecto venga de los gobiernos federal y estatal, así como del sector privado, incluso de Anheuser-Busch InBev”.

Efraín Sánchez, del ejido El Potrero, en Jiménez del Teúl, comentó que la construcci­ón “es un capricho del gobierno, que quiere llenarse los bolsillos de dinero. No les importa lo que va a suceder, si la presa se construye, con toda la vida que hay en el cauce del río, en cuyas orillas hay muchas comunidade­s que dependemos del agua para sembrar frijol, maíz, papa y fruta. Nosotros no estamos de acuerdo con esa megapresa, porque es la muerte”.

En su intervenci­ón, el académico Humberto Márquez Covarrubia­s señaló que ahora se pretende argumentar que es necesaria la edificació­n de una presa y un acueducto cuando hay suficiente­s evidencias de que no se han cuidado ni preservado las reservas de agua subterráne­as. Por lo contrario, se ha permitido que grandes trasnacion­ales sobrexplot­en los pozos.

“Las grandes mineras, así como las cerveceras y las refresquer­as, se han apropiado de los principale­s yacimiento­s acuíferos. El criterio toral para la distribuci­ón y el otorgamien­to de las concesione­s, más que el consumo humano, es una suerte de ‘soberanía alimentari­a corporativ­a’”, expuso.

Márquez Covarrubia­s afirmó que Grupo Modelo –establecid­o en el municipio de Calera, donde se encuentra el acuífero más explotado de Zacatecas, cuyo nivel disminuye un metro al año, en promedio, ha estado impulsando una “reconversi­ón productiva” del campo, lo que ha llevado a campesinos de la región a cultivar más de 52 mil hectáreas con cebada maltera para producir cerveza, en lugar de los cultivos tradiciona­les, maíz y frijol.

Explicó que es una política de reconversi­ón de cultivos que, con el respaldo del gobierno estatal, busca aprovision­arse de cebada maltera. “De manera directa e indirecta, está reorientan­do los caudales de agua y las principale­s tierras de cultivo para la producción de cerveza de exportació­n”.

De esta forma se produce un “trasvase” de agua de Zacatecas al extranjero, porque la mayor parte de la cerveza producida por Grupo Modelo es para exportació­n a las principale­s ciudades de Europa, Estados Unidos y Asia.

Cuestionan el argumento de suministro a ciudades

La investigad­ora estadunide­nse Cindy McCulligh habló que los acuíferos de la región centro de Zacatecas “se encuentran sobrexplot­ados y no existen acciones efectivas para frenar o revertir esta tendencia”.

McCulligh mencionó que Zacatecas es uno de los cinco estados del país con mayores déficit de agua subterráne­a, junto con Chihuahua, Guanajuato, Baja California y a la Ciudad de México.

La Comisión Nacional del Agua “es la principal instancia involucrad­a en la corrupción en el manejo de aguas en el país, aunque no la única; más bien es una corrupción institucio­nalizada”, acusó la experta.

Por su parte, Darcy Teatreault cuestionó los argumentos del gobierno de que el agua captada en la presa Milpillas –cerca de 60 millones de metros cúbicos– permitiría frenar el abatimient­o de los acuíferos en la zona conurbada de las ciudades de Fresnillo, Calera, Zacatecas y Guadalupe, donde viven más de 635 mil personas.

“Es una falacia. La justificac­ión del proyecto Milpillas se construye sobre arenas movedizas. No permitirá que los acuíferos de la región centro del estado se recuperen de las altas tasas de sobrexplot­ación.”

 ??  ??    El campesino Efraín Sánchez, del ejido El Potrero, municipio de Jiménez del Teúl, Zacatecas, manifiesta su rechazo al proyecto de construcci­ón de la presa Milpillas y de un acueducto, durante un seminario en el que participar­on pobladores, activistas e investigad­ores de la Universida­d Autónoma de Zacatecas en el patio de la rectoría de la casa de estudios. Foto Alfredo Valadez
El campesino Efraín Sánchez, del ejido El Potrero, municipio de Jiménez del Teúl, Zacatecas, manifiesta su rechazo al proyecto de construcci­ón de la presa Milpillas y de un acueducto, durante un seminario en el que participar­on pobladores, activistas e investigad­ores de la Universida­d Autónoma de Zacatecas en el patio de la rectoría de la casa de estudios. Foto Alfredo Valadez

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico