“Blancas palomas”
DESPUÉS DE QUE Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, dio a conocer una lista con nueve nombres de funcionarios involucrados en presuntos actos de corrupción y conflicto de intereses, que han llevado a la empresa al borde de la quiebra, algunos reaccionaron. El primero fue el ex presidente Felipe Calderón, quien escribió en su cuenta de Twitter: “El conflicto de interés se evita estableciendo una brecha de tiempo entre el desempeño del cargo y el desempeño profesional. En el caso de México la ley establece un año”. Pedro Aspe, ex secretario de Hacienda de Salinas, aseguró que respetó la veda de un año que marca la ley antes de trabajar en cualquier empresa del sector energético, además calificó su inclusión en esta lista como una acusación “grave y falsa”. Jesús Reyes Heroles, ex secretario de Energía y ex director de Pemex, dijo que “es grave que un funcionario de alta responsabilidad (Bartlett) incurra en falsedad, causando daño moral al difamado, lo que está penado por la ley”, y amenazó con demandar. José Córdoba Montoya, jefe de la Oficina de la Presidencia con Salinas, dijo que nunca tuvo injerencia en temas energéticos durante ese sexenio y que tampoco ha asesorado a empresas relacionadas con la CFE. Luis Téllez, ex secretario de Energía con Zedillo, y de Comunicaciones con Calderón, señaló que no es legítimo acusar sin pruebas, negó haber incurrido en algún conflicto de intereses y declaró que no le preocupa ser investigado.La respuesta de Carlos Ruiz Sacristán, ex secretario de Comunicaciones, llegó a través de la empresa IEnova, de la que es presidente. Aclaró que sus contratos para ductos con CFE se ganaron mediante licitación pública, y precisó que su ducto tuvo que suspender operaciones por actos de sabotaje, lo que se notificó a las autoridades.