Trump insiste: “todas las...
En este contexto, llamó a la insubordinación de las fuerzas armadas venezolanas para “apoyar al pueblo”, y festejó que el recién nombrado “embajador” de Juan Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, estuvo entre los invitados en el Congreso durante el informe de Trump la semana pasada.
Una y otra vez, Abrams, como otros altos funcionarios de este régimen, ha empleado la “asistencia humanitaria” como parte de la justificación de su política hacia Venezuela. Ese mismo concepto lo utilizó para encubrir el envío de armas a la contra nicaragüense en los años 80.
De hecho, su pasado estuvo muy presente para algunos legisladores del comité. “No entiendo por qué miembros de este comité o el pueblo estadunidense deberían de concluir que cualquier testimonio suyo hoy día será veraz”, declaró la representante novata Ilhan Omar, parte de la ola progresista de nuevos legisladores (la primera somalí-estadunidense y una de las dos primeras musulmanas en el Congreso), al recordarle que fue condenado por engañar al Congreso durante el escándalo Irán- contras.
Omar también recordó que Abrams había descartado como “propaganda comunista” reportes de la matanza de 800 personas, incluidos niños y mujeres en El Mozote, en El Salvador, entre otras violaciones masivas de derechos humanos en la región. Un Abrams por primera vez agitado durante la sesión, intentó interrumpirla y finalmente, furioso, dijo: “no voy a responder a ese tipo de ataque personal”. (https://www.youtube. com/watch?v=4Mutu-P7_NA).
Aunque fue la crítica más severa, no fue la única de los demócratas, que cuestionaron su credibilidad tanto aquí como en América Latina, dada su trayectoria, y no sólo en los años 80, sino más recientemente como funcionario del Consejo de Seguridad Nacional en 2002, cuando apoyó el intento golpista contra Hugo Chávez.
La sesión fue interrumpida varias veces por activistas antiguerra del Código Rosa, quienes denunciaron a Abrams como “criminal de guerra”.
Vale señalar que Abrams fue condenado formalmente por el delito de mentir al Congreso en 1991 en torno al programa ilegal para proveer armas a la contra nicaragüense y recibió un indulto del saliente presidente George H.W. Bush, maniobra aprobada por el entonces procurador general William Barr, quien ahora está a la espera de ser ratificado como el próximo procurador general de Trump.