Mensaje presidencial ¿al EZLN?
D os hechos recientes encierran marcado contraste. Se trata de la entrevista que concedió el Presidente de la República a directivos y reporteros de La Jornada, con motivo del primer aniversario de su triunfo electoral y el discurso que pronunció el propio Andrés Manuel López Obrador, el pasado 6 de julio, en Guadalupe Tepeyac, Chiapas, espacio simbólico en los inicios zapatistas. Ubicaré en primer lugar las posturas expresadas en la entrevista, para colocar luego el posible significado de un pronunciamiento que obviamente el EZLN decidirá si lo responde y cómo, pues una manera de hacerlo será también omitiendo toda referencia al mismo.
A pregunta sobre el Ejército, el Presidente reiteró que “las fuerzas armadas reciben órdenes y ahora no han recibido ni van a recibir una orden que signifique masacrar, torturar, desaparecer, reprimir al pueblo”. Luego observamos en el video de la entrevista las preguntas cuyas respuestas parecieran tener hoy matices: “En las comunidades zapatistas de Chiapas la situación es muy tensa. Hay sobrevuelos miltares, rasantes”, a lo que AMLO dijo: “Eso es fantasía. Es como si yo estuviera aquí de florero, y no estoy de adorno. No; está muy ideologizado el tema. Los zapatistas, a quienes respeto, no creen o no creyeron que se podía llevar a cabo la transformación por la vía pacífica y electoral”. Lo documentó el Centro Fray Bartolomé de las Casas, le señalaron los periodistas y él repuso: “Pues están mintiendo”. A lo que se le indicó: “Ellos no acostumbran hacerlo”. En seguida se abordó el tema de los paramilitares que también fue rechazado por el Presidente. Llegó el cuestionamiento en torno al Tren Maya: ¿No habría que consultar con los pueblos indígenas por los que pasará ese proyecto? Y la respuesta también reiterada: “Ya se está haciendo”. Pero no en los términos del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, se le precisó. “Sí se está haciendo”, dijo; pero hay gran inconformidad, se le señaló. AMLO: “No coincido contigo. He estado allá. He escuchado su voz. Por eso hablaba de dos mundos distintos,