La Jornada

Un golpe no se llevará mi carrera, afirma

- JUAN MANUEL VÁZQUEZ

Todo se fue en un golpe para Eduardo Rocky Valdez. En su segunda pelea en Estados Unidos y cuando se encaminaba sin contratiem­pos hacia un campeonato del mundo, su carrera frenó con violencia. El sábado fue noqueado en el primer episodio por el venezolano Roger Gutiérrez en Carson, California, y con eso se fue la trayectori­a invicta y la esperanza de que pronto tendría la oportunida­d por un título.

“Es una derrota que frenará mi carrera”, reconoce Rocky, “porque era mi segunda pelea en Estados Unidos y por la manera que terminó. Eso me bajará en la ranking (ocupaba el segundo puesto en las clasificac­iones del Consejo Mundial de Boxeo). Además perdí el invicto y eso afecta, no lo puedo negar”.

A finales de 2018, incluso el CMB había ordenado una pelea eliminator­ia entre Rocky y Francisco Bandido Vargas para definir al retador del campeón en peso superpluma, Miguel Berchelt.

Todo eso tendrá que esperar. También los planes de la promotora Golden Boy, que lo apoya en Estados Unidos.

“No conocía esta cara de la moneda, pero tengo que asimilarla, porque a los 21 años no se termina mi carrera como muchos han dicho”, afirma Rocky; “después de la pelea me metí a revisar mis redes sociales y descubrí que había gente que parecía que se alegraba con mi derrota y otros decían que mi carrera estaba acabada. En vez de enojarme, eso me motivó para levantarme y seguir”.

Rocky bajó del cuadriláte­ro sin entender aún lo que implicaba esa derrota. Caminaba como si estuviera dentro de un sueño, sin perspectiv­a de lo que estaba viviendo. En el camerino, cuando estuvo con la

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico