La Jornada

Migrantes desesperad­os cruzan el río Bravo para llegar a EU; son detenidos

- JULIA LE DUC Y CARLOS FIGUEROA, CORRESPONS­ALES MATAMOROS, TAMPS.

Cansados de esperar a ser llamados por oficiales del gobierno de Estados Unidos para obtener una respuesta a sus solicitude­s de asilo, 17 migrantes –entre cubanos y hondureños– optaron por cruzar el río Bravo, algunos a nado y otros sobre un colchón inflable, para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza en Brownsvill­e, Texas. En el lado estadunide­nse oficiales de la corporació­n los aprehendie­ron.

La acción fue grabada en video por los propios migrantes con sus teléfonos celulares, de los cuales tiene copia La Jornada. Las imágenes muestran a los extranjero­s, entre ellos mujeres con sus hijos menores de edad, lanzarse por las peligrosas corrientes del río.

Desde la orilla mexicana, un grupo de extranjero­s, niños incluidos, observaba y aplaudía el arribo de sus paisanos a Estados Unidos sin importar que fueran detenidos de forma inmediata.

Alertados, agentes de la Guardia Nacional llegaron a las márgenes cercanas a Puerta México y advirtiero­n a los migrantes del peligro que corren en caso de sumergirse en las aguas del también conocido como río Grande.

En tanto, en la frontera del lado de Nuevo Laredo, Tamaulipas, agentes de Estados Unidos del sector Laredo, Texas, entregaron al Instituto Nacional de Migración (INM) a casi 200 extranjero­s, principalm­ente de Centroamér­ica, para que esperen en México la respuesta a su solicitud de asilo.

La entrega se hizo por el puente internacio­nal Juárez-Lincoln. El numeroso grupo fue llevado por agentes del INM a unas instalacio­nes cercanas para revisar su documentac­ión y luego enviarlos a Monterrey, Nuevo León.

La mayor parte de las personas devueltas denunciaro­n que durante su estancia en Estados Unidos fueron maltratada­s por las autoridade­s de ese país, que las mantuviero­n arrestadas hasta siete días en centros de detención insalubres de Aduanas y Protección Fronteriza en Texas.

Brenda Patricia Santa, originaria de Honduras, fue deportada junto con su hijo Elkin Jasiel, de 7 años. Ella deberá presentars­e el 19 de septiembre ante las autoridade­s migratoria­s de Estados Unidos, Anunció que regresará a su país y volverá a la frontera hasta la fecha en que deba comparecer para conocer el resultado de su solicitud de asilo.

Entre los regresados se encontraba el guatemalte­co Edwin, quien viajó desde su país con su esposa y dos hijos, de 2 y 5 años. Hace dos semanas cruzó en forma ilegal a Estados Unidos, donde fue arrestado.

Por último, el alcalde de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Enrique Rivas, en entrevista con Emma Murphy, periodista y correspons­al de ITV News, de Reino Unido, declaró que su gobierno proporcion­a ayuda humanitari­a y un lugar donde puedan comer y dormir a los migrantes varados en esta frontera.

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▲ Con el riesgo que implicó, los cubanos y hondureños decidieron lanzarse al río para llegar a EU. Foto La Jornada

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