Colores metálicos y estampados florales destacan en la línea de ropa El Chapo 701
Es propiedad de Alejandrina Guzmán, hija del narco // Parte de sus ganancias se donarán a los internos de Puente Grande, quienes colaboran en la confección
“Tenemos que hacer 701 fajos del mismo modelo; 700 van en hilo de plata y el 701 se hace en hilo de oro. Tengo entendido que ese fajo (el 701) se va a subastar. Por lo que yo sé, el dinero que se recaude se va a dar a donar a una fundación que se va a crear también o ya se creó. Ese dinero es para apoyar a la gente que tiene adicciones. Está muy bien que la fundación Alejandrina Guzmán esté ayudando. Y ojalá ese fajo se venda a buena cantidad para que sean más las personas apoyadas”, se escucha en la voz de un hombre mientras sus manos cortan y marcan cuero.
Lanzada un día antes de que sentenciaran al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera a cadena perpetua en Estados Unidos, El Chapo 701 es una marca de ropa cuya propiedad se atribuye a una de las hijas del capo mexicano, Alejandrina, aunque algunos medios aseguran que la dueña es la pareja sentimental del capo, Emma Coronel.
En las redes sociales de la marca, además de encontrar imágenes de las piezas en venta, se pueden leer algunos mensajes de la hija de Guzmán celebrando el cumpleaños de su padre o defendiendo a la marca de la censura y ataques recibidos.
“La marca de ropa que encabezo es un negocio legal que con mucho esfuerzo llevo a cabo desde hace tiempo. Decidí salir al mercado porque quiero demostrar que soy una persona trabajadora y totalmente legal, y creo firmemente en las palabras de nuestro señor presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien en repetidas ocasiones ha mencionado el apoyo a los proyectos legales de personas señaladas o estigmatizadas”, se lee en una de las publicaciones realizada en febrero.
Según Gilberto de Anda, quien asegura ser el abogado de la firma, parte de los productos son elaborados con la colaboración de presos del penal de Puente Grande, del que Guzmán se fugó en 2001. Más que un negocio, añade De Anda, se trataría de un gesto altruista: “Los ingresos están destinados a los (presos en) reclusorios y a las personas que necesiten ayuda”.
Chamarras en colores metálicos o estampados florales, extravagantes cinturones bordados, un juego de vino y licoreras de metal con el nombre del capo son algunas piezas de la línea que basa su imagen en El Chapo. Muchas de las prendas llevan impreso el número 701, lugar que la revista Forbes le otorgó a Guzmán cuando lo incluyó en la lista de los más ricos del mundo en 2009.
El Chapo 701, además de estar a la venta en la Expo Guadalajara, se puede adquirir por medio de la página web de la marca. En el portal se puede leer: “Orgulloso de sus raíces, amigo de todos, líder dispuesto, atento y siempre presente para su gente”, texto que da a Joaquín Guzmán Loera un papel más allá del de distribuidor de drogas. “En el mundo entero es conocido como el CEO de Sinaloa o el señor de las montañas. El único y legendario 701”, describe.
Para el presunto preso que habla en un video que puede consultarse en la página de Facebook de El Chapo 701, esta es una oportunidad para ayudar a su familia: “Estoy con la ilusión de que al estar trabajando para esta marca –sé que es famosa y se va a hacer más famosa– va a haber mucho trabajo para mí, me van a considerar como parte de su grupo de trabajo, para mí es algo grande. Y al haber trabajo, ya es una fuente de ingresos y se abren muchas puertas, muchas expectativas”.
La marca ofrece ropa para hombre y mujer, además de una decena de accesorios para móviles y licoreras, entre otros. Los precios van de 701 hasta 15 mil pesos.