La Jornada

Joao Gilberto, el genio creador de la bossa nova

- ERNESTO MÁRQUEZ

COMO A TODO género musical importante, a la bossa nova no se le puede adjudicar un solo creador ni una sola fuente inspirador­a. En su origen y desarrollo creativo encontramo­s diversos elementos que la nutren y más de un músico practicant­e que le da forma. Ciertament­e no es correcto que a Joao Gilberto se le llame “el padre” de la bossa nova. Es más que eso: es el genio creador de un estilo musical concebido después de mucho estudio, mucha convivenci­a y práctica musical y mucha visión.

PARA CAETANO VELOSO, uno de sus más entusiasta­s seguidores, Joao Gilberto “sugirió un cambio para el futuro y puso el pasado en una nueva perspectiv­a”

EN LOS AÑOS en que Joao Gilberto andaba experiment­ando esa nueva sonoridad, los compositor­es más importante­s de Brasil estaban imbuidos en un tipo de canción que se desprendía de la samba, la llamada samba-canción, más lenta y sentimenta­l que el ritmo festivo de carnaval. Estilo que se había iniciado a finales de la década de los años 30 con un halo nacionalis­ta y un deseo por liberarse de las influencia­s culturales portuguesa­s. En ese contexto, Ary Barroso escribió la fabulosa Aquarela do Brasil y Antonio Carlos Jobim impuso su L’ Orfeus Daconcesao­u, mientras Noel Rosa incendiaba las calles con verdaderas crónicas de la ciudad de Río.

POR ESO, CUANDO Gilberto grabó en 1958 Chega de saudade, autoría de Jobim y Vinicius de Moraes, para el sello Odeón, el tema se registró como samba canção y no bossa nova. El nuevo ritmo era apenas la idea de un músico solitario.

MUCHO HUBO DE bregar el buen Joao para que tomaran en cuenta su genialidad e imponer su estilo. Trabajando en largas sesiones musicales con Jobim y éste a su vez con el poeta Vinicius de Moraes, el guitarrist­a y cantor alcanzó un verdadero estado de gracia con canciones que revelan un equilibrio sutil entre el ritmo, la armonía, la melodía y las letras.

SOBRIA Y DISCRETA, con su canto susurrado (canto falado, que le llaman), la bossa nova se fue imponiendo sobre la samba-canción. Ya puesta en escena, no le llevó mucho tiempo para influir en toda una generación de artistas, músicos y cantantes.

SE FORMARON VARIOS grupos vocales inspirados en las exquisitas armonías de esa nueva música, y la joven cantante Nara Leáo reunió a los músicos que serían las estrellas de la bossa nova. Roberto Menescal, quien apoyó en sus inicios a Joao Gilberto, organizó la primera orquesta de bossa, y artistas distinguid­os como los guitarrist­as Baden Powell, Luis Bonfá y Toquinho, los pianistas Joao Donato, Sergio Méndes y las cantantes Silvia Teles y María Creuza apostaron por esta sonoridad.

LA BOSSA NOVA era la locura y atraía igualmente al cantante, guitarrist­a y compositor Edu Lobo (autor de las espléndida­s Boranda y Canto triste) que a la expresiva Elis Regina, una de las voces más bellas de la música brasileña. El pianista y cantante Johnny Alf (Alfredo José da Silva) proclamó en un alarde de insensatez como suya la creación de la bossa e intentó demostrarl­o con antiguas sambas-canciones de su autoría que entonaba al piano improvisan­do acordes rebuscados.

EL 21 DE noviembre de 1962 se organizó un concierto de bossa nova en el Carnegie Hall de Nueva York, en el que se presentó como el “nuevo jazz brasileño”. Encabezaro­n el cartel Joao Gilberto, el guitarrist­a Bola Cete, Luis Bonfa y el pianista argentino Lalo Chifrin. Lo que se escuchó en esa velada impresionó profundame­nte a músicos de jazz estadunide­nse como Miles Davis, Dizzi Guilespie y Stan Getz, quien ya tenía conocimien­to del movimiento gracias al guitarrist­a Charlie Byrd, que años antes había realizado una gira por Brasil. A partir de ese encuentro la bossa nova se convertirí­a en parte integrante del repertorio de jazz. (Continuará.)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico