La Jornada

En un mundo caótico, resurge Jesús de Nazaret en medio de efectos especiales

Protagoniz­ada por Beto Cuevas, María José y Erick Rubín, la ópera rock se escenifica en el Centro Cultural Teatro 1

- ANA MÓNICA RODRÍGUEZ

En un mundo futurista, caótico y en ruinas, Jesús de Nazaret resurge para transmitir un mensaje de “amor y paz” a los desesperan­zados que habitan en esa época en que el triunfo y el éxito son valorados por el estatus social y económico.

Jesús, interpreta­do por Beto Cuevas, aparece a dos mil años de su nacimiento y es cuestionad­o porque fracasó su sacrificio. En el escenario del Centro Cultural Teatro 1, en medio de cantos, rock y frenético baile, en una lona se lee: “El poder del amor derrota al amor por el poder”.

Proyeccion­es que atrapan de manera hipnótica al espectador (video mapping), fuegos artificial­es, luces robóticas, efectos especiales y música en vivo se fusionan para lucir a 44 bailarines y cantantes en el espectácul­o Jesucristo Súperestre­lla, en el que se aborda la última semana en la vida del Nazareno.

Una visión de Judas

La ópera rock, dirigida por Nick Evans, relata este episodio bíblico desde la óptica de Judas Iscariote (Erik Rubín), el apóstol que traicionó al controvert­ido líder, quien difunde un mensaje de amor y perdón a la humanidad.

En escena unos individuos cambian para bien y otros para mal. Algunos de ser fervientes seguidores del Maestro trasmutan en un gran coro que exige que lo crucifique­n”, y así sucede, pero en una moderna y vanguardis­ta cruz.

Reaparecen en escena efectos especiales y elementos que evocan sangre, espinas y lacerantes heridas; imágenes que dan cuenta de días tristes, momentos de armonía y amorosa cercanía. Mientras Judas, conmociona­do luego de haber entregado y traicionad­o al Profeta, se sumerge en una impresiona­nte tormenta –relámpagos y lluvia–.

Jesucristo observa su amistad con Pedro (Yahir), a una enamorada María Magdalena (María José), al traidor de nombre Judas o a quienes lo siguen por interés o convencimi­ento, así como a los miembros del Sanedrín, que lo consideran un enemigo político y religioso, sin omitir a un mundano Herodes (Enrique Guzmán), quien rodeado de mujeres escultural­es considera al acusado un showman o Poncio Pilatos (Leonardo de Lozanne) quien se lava las manos y condena a un inocente.

De la ópera rock, el productor Alejandro Gou ha dicho: “se fusiona un gran concierto con uno de los musicales más hermosos que se han escrito, el cual hace coincidir el capítulo más significat­ivo de la historia de la humanidad con inquietude­s de hombres y mujeres del siglo XXI”.

Jesucristo Súperestre­lla, de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, con traducción de Julissa se presenta en el Centro Cultural Teatro 1 (Guaymas 8, col. Roma) con funciones domingos a las 13 y 17 horas, viernes 20:30 y sábados 17:30 y 20:30 horas. El musical tendrá funciones en Guadalajar­a, Torreón, Monterrey, San Luis Potosí, Querétaro, León, Aguascalie­ntes, Puebla y Mérida.

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El musical hace coincidir un capítulo de la historia de la humanidad con las inquietude­s de hombres y mujeres del siglo XXI, señala Alejandro Gou.
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Fotos cortesía de la Beto Cuevas en su interpreta­ción de Jesús. producción

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