Daniela Gaxiola y Jessica Salazar, nuevas reinas de la velocidad
Bronces de las clavadistas Espinosa y Hernández, y en softbol varonil
Las ciclistas mexicanas Daniela Gaxiola y Jessica Salazar aportaron otra medalla de oro más para la delegación que se unió a la plata de Ignacio Prado y los bronces de las clavadistas Paola Espinosa y Dolores Hernández, así como el del equipo varonil de softbol en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Luego de superar las clasificatorias en una jornada extensa que comenzó por la mañana, las jóvenes Gaxiola y Salazar emplearon en la final de velocidad por equipos un tiempo de 33.424 segundos, récord del certamen, para superar a las canadienses Marie Mitchell y Amelia Walsh, que hicieron 34.096.
El bronce se lo llevaron las colombianas Juliana Gaviria y Martha Bayona, con 34.313, suficientes para vencer a las argentinas Andrea Vera y Mariana Díaz con registro de 35.983.
Por su parte, el experimentado Ignacio Prado obtuvo la medalla de plata en la prueba de omnium ganada por el estadunidense Daniel Holloway, seguido del chileno Felipe Peñaloza.
México estuvo a punto de ganar su primer metal en el inicio del ciclismo de pista, pero dos errores en las salidas echaron abajo las aspiraciones del equipo mexicano varonil en la disputa por la medalla de bronce en velocidad por equipos que se adjudicó Brasil.
Juan Carlos Ruiz no pudo avanzar a la par de Manuel Resendez ni Édgar Israel Verdugo, que voltearon a ver cómo su compañero quedaba fuera de la competencia cuando el pie derecho se le salió del pedal y salió de la pista para perder de esta forma el metal en la justa limeña.
Ruiz rompió en llanto y era consolado por los entrenadores, mientras los brasileños Flávio Vagner Cipriano, João Vitor da Silva y Kacio Fonseca da Silva, que también tuvieron una salida en falso, celebraban la medalla.
La presea de oro quedó en poder del conjunto trinitario de Keron Bramble, Njisane Phillip y Nicholas Paul con un crono de 43.972 segundos y dejar con la plata a los colombianos Rubén Murillo, Kevin Quintero y Santiago Ramírez, con 44.584.
Paola Espinosa, la clavadista más laureada del país y de las mejores del mundo, continuó con su legado de medallas al sumar el bronce con Dolores Hernández en los sincronizados trampolín tres metros y seguir como la máxima ganadora de metales de América, con 14.
Espinosa y Hernández se instalaron en el podio con 285 unidades, mientras las favoritas canadienses Jennifer Abel y Pamela Ware cumplieron con las expectativas al contabilizar 309.60, seguida de las estadunidenses Brooke Schutlz y Sarah Bacon, plata, 290.10, entre las seis finalistas.
El softbol mexicano varonil consiguió la primera medalla de bronce en su historia en unos Juegos Panamericanos, a pesar de haber caído 4-7 ante Estados Unidos en el torneo en Lima que conquistó Argentina al imponerse en la gran final al equipo de las barras y las estrellas por 5-0.
Integrado por un equipo joven que sólo tuvo de preparación el Mundial de República Checa, la novena tricolor consiguió una buena labor del relevista José Hernández, quien estuvo dos entradas en las cuales aceptó un vuelacercas y dos ponches, pero a pesar de eso pudo anular a la ofensiva estadunidense.
Daniel Durazo no logró enviar a la registradora a Rubén Delgadillo y Édgar López, quienes se quedaron en las segunda y tercera bases, en el cuarto periodo, controlado por el pítcher Antonio Mancha.
Para el quinto episodio, en el montículo salió el mexicano José Hernández, quien trató de frenar el ritmo rival; sin embargo, no pudo tras otorgar un jonrón de Erick Ochoa, para aumentar la pizarra 6-2 en favor de EU.
México se desmoralizó, ya que si bien comenzó con buen desempeño, poco a poco perdió la brújula del partido ante un rival que se basó en el buen bate de sus peloteros.
En la sexta entrada, el jardinero izquierdo Alán Osuna tuvo pasaporte a la primera base. Ernesto Sánchez, con débil toletazo, cortó a Osuna de llegar a la segunda; en tanto Jesús Cardona dio un palo de vuelta entera para el 4-6.
Ismael Peña llegó hasta segunda tras error del tercera base estadunidense, lo que obligó al cambio del pítcher: Mancha por Mervin Weiler.
Para el séptimo inning, José Hernández se descompuso al otorgar dos pasaportes a Jenner Christiansen y Yusef Davis. Un sencillo de Mathew Ratliff envió a la registradora a Erick Ochoa, para el 7-4 que le dio el boleto a la gran final a los estadunidenses al jugar en doble jornada y caer en la gran final con Argentina.
“Me quedo con la experiencia de ser un atleta de alto rendimiento y de haberme enfrentado contra los mejores del mundo. Desgraciadamente, no pudimos salir con la victoria, pero siempre hay que quedarse con lo bueno y también nos quedamos con una medalla”, afirmó Durazo.
El parador en corto Jesús Cardona señaló: “Nos vamos felices por conseguir la medalla de bronce. Nos hubiera encantado ganar la de oro, pero hicimos nuestro mejor esfuerzo. Tenemos condiciones para luchar por más cosas. Nos hace falta un poco más de velocidad. Mientras más trabajemos en eso, más cerca estaremos de conseguir mejores resultados”.
En tiro, Gabriela Martínez quedó cerca del podio al terminar en cuarto lugar y Goretty Zumaya, quinta, en la final individual de 10 metros rifle de aire.