Uno de los asesinados en Zapopan debía estar en prisión
Fue detenido en 2011 y en 2015 le impusieron sentencia de 24 años
La Fiscalía del Estado (FE) de Jalisco informó que una mujer se presentó en la agencia del Ministerio Público adscrita al Servicio Médico Forense en Guadalajara para reclamar el cadáver de quien identificó como su esposo, Martín Arzola Ortega, alias El 53, de 42 años, uno de los dos hombres que murió el miércoles durante una balacera en un restaurante en Plaza Galerías, en Zapopan, atentado en el cual estuvieron presentes familiares del gobernador panista de Nayarit, Antonio Echevarría García.
Arzola Ortega, uno de los fundadores del Cártel Jalisco Nueva Generación, supuesto jefe de plaza en Guadalajara y su área conurbada, estaba bajo el mando directo de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, y comía en el restaurante Carl’s Jr. del citado centro comercial a pesar de que en 2015 fue sentenciado a 24 años de prisión por delincuencia organizada, después de que policías federales lo arrestaron en 2011.
La otra persona que murió en el restaurante de comida rápida no ha sido identificada y sigue en la morgue, indicó la FE.
Fuentes policiacas señalaron que este sujeto atacó a balazos a Martín Arzola. No tenía más de 30 años de edad y fue abatido por escoltas de María Luisa Aguirre, esposa de Echevarría García, quien según los gobiernos nayarita y jalisciense estaba en el establecimiento junto con sus dos hijos menores de edad, ajenos todos al tiroteo, y resultaron ilesos.
En el ataque resultaron lesionados cinco comensales, además de que uno de los custodios de la esposa del gobernador Antonio Echevarría recibió disparos en abdomen y espalda. Todos fueron reportados ayer como estables.
Después del enfrentamiento en Plaza Galerías se reportaron al menos cinco asesinatos en Guadalajara y las amenazas contra policías y personal de la FE se intensificaron, seis días después de que se dio muerte al fiscal regional Gonzalo Huitrón Reinoso cuando conducía rumbo a Ocotlán.
El coordinador de seguridad de Jalisco, Macedonio Tamez Guajardo, reconoció que se esperaban “consecuencias” tras el tiroteo del miércoles en Plaza Galerías, como ocurre cuando es asesinado un integrante “de la delincuencia organizada”, por lo que todas las instituciones de seguridad del estado se encuentran en alerta.
En tanto, el gobernador de Nayarit rechazó que vaya a reforzar su seguridad. En entrevista colectiva que ofreció en Bahía de Banderas, el mandatario reconoció que lo vivido el miércoles por su esposa e hijos “fue un gran susto”.