EXHIBEN RESTAURACIÓN DEL SARCÓFAGO DE TUTANKAMÓN
las cuales, actualmente, se tiene la propiedad y certeza jurídica –como patrimonio del INAH–, sobre 48, donde se encuentran los principales vestigios.
El sitio estuvo ocupado por la cultura de los caxcanes y floreció, según la datación arqueológica, hace mil 200 años. En la cima del Cerro de las Ventanas se encuentra un espacio ceremonial que abarca una extensión de aproximadamente ocho hectáreas, que ha sido identificada como la Acrópolis, “centro ceremonial que aguarda ser explorado. Éste tiene dimensiones monumentales”, apuntó Laura Solar.
En la región, dijo, “todos los vestigios representan un reto mayúsculo para la investigación, pero sobre todo para su conservación”.
Por su parte, Carlos Augusto Torres Pérez, delegado del INAH en Zacatecas, habló sobre por qué se decidió nombrar Cerro de las Ventanas a este sitio arqueológico, cuna de los caxcanes: “Su nombre se da debido a un vestigio prehispánico adaptado a un abrigo rocoso en la peña más alta del cerro: un muro de piedra con recubrimiento de barro y algunos orificios, que a la lejanía dan la apariencia de ventanas”.
En la zona, señaló Torres Pérez, además existe “un sinfín de afloramientos con petrograbados dispersos en varios sectores del cerro y una plaza con dos altares en la parte baja del cerro”.
Al pie de la colina rocosa, el INAH construyó además una pequeña sa