La Jornada

No seré tapadera de nadie, asegura López Obrador

Rechaza que se haya solicitado informació­n sobre otros ex secretario­s de la administra­ción peñista

- ENRIQUE MÉNDEZ Y ALMA E. MUÑOZ ENVIADO Y REPORTERA DURANGO, DGO.

Después de que la Fiscalía General de la República (FGR) acusó a Rosario Robles de incurrir en omisiones cuando fue titular de las secretaría­s de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territoria­l y Urbano, y provocar un daño patrimonia­l al erario por 5 mil 73 millones de pesos, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “no será tapadera de nadie” ni “un presidente rehén de nadie”, como tampoco es su fuerte la venganza.

A pregunta expresa, rechazó que la FGR haya solicitado informació­n sobre otros ex secretario­s de la administra­ción de Peña Nieto que hayan incurrido en ilícitos, especialme­nte corrupción, pero dio a conocer que instruyó a Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligenc­ia Financiera, entregar todo lo que le soliciten autoridade­s nacionales o extranjera­s sobre manejo de dinero.

Más tarde, en el municipio Vicente Guerrero, precisó que “aun cuando las condicione­s se presenten favorables, no me voy a relegir” y dijo que insistirá en la reforma a la Constituci­ón para que se apruebe la revocación del mandato.

“Nada más el tiempo que me correspond­e. Soy partidario del sufragio efectivo... no será una dictadura. No llegamos para gozar del poder, de la parafernal­ia del poder”, sostuvo.

Por la mañana, en su conferenci­a de prensa en instalacio­nes del Campo Militar 5 de Mayo, ratificó la cancelació­n del Metrobús en Gómez Palacio y Lerdo, porque “no se pueden hacer obras en contra de la voluntad de la gente” y sobre ésa “hay un notorio rechazo”.

Se comprometi­ó, en cambio, a invertir en la construcci­ón de un acueducto de 60 kilómetros de la presa Zarco a la región para que no falte agua, al resaltar que los mantos acuíferos en La Laguna están sobrexplot­ados y “es una realidad que (el líquido) está contaminad­o con arsénico”.

Pero llamó a dejar atrás intereses mezquinos para lograr este proyecto antes de concluir su sexenio. Y luego de recomendar a sus opositores tomar té de tila o de la planta la dormilona para que se serenen, les reconoció que se han portado bien.

Inclusive en su visita al hospital rural de Vicente Guerrero, pidió un aplauso para ellos, porque no lo ven como enemigo a destruir, sino como adversario a vencer.

Lo más que hacen –dijo por la mañana– es inventar que “como longaniza, chorizo de calidad. Puras mentiras”. Dijo que tampoco no le gusta la moronga porque “es sangre del puerco”, y mucho menos “la moronga azul… O sea, la aristocrac­ia de la moronga azul, esos no me caen bien”.

Acompañado del gobernador José Rosas Aispuro, integrante­s del gabinete de Seguridad y representa­ntes de pueblos indígenas, ratificó que se comunicará a las comunidade­s más apartadas con la empresa pública “CFE Telecomuni­caciones e Internet para Todos”, al recordar que las líneas de la CFE llegan a 96 por ciento de los pueblos de México.

Aunque será sin fines de lucro, afirmó que se cobrará el gasto de operación en los recibos de la CFE. Y una vez que el Instituto de Telecomuni­caciones otorgue la concesión, buscará asociacion­es entre empresas locales y el Estado, después de que las grandes firmas “no quisieron dar el servicio a las comunidade­s porque no les resulta negocio”.

Sobre ilícitos de ex funcionari­os, indicó que ha instruido que no se “tape nada”, y destacó que no es su fuerte la venganza, sino la justicia. Además, se pronunció en contra de los linchamien­tos mediáticos. “Se tienen que presentar pruebas y tiene que ser la autoridad competente la que resuelva, no adelantar juicios o hacer juicios sumarios y acusar por acusar… Todos tenemos que cuidar la dignidad de las personas”.

El Presidente visitó por la tarde el hospital rural Río Grande, en Zacatecas, donde reiteró que al final de año espera sentar las bases de la transforma­ción.

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