La Jornada

Protesta de grupos feministas deviene en vandalismo en calles, SSC y PGJ

- LAURA GÓMEZ FLORES

Una protesta de diversos colectivos feministas que exigían castigo para cuatro policías señalados por una menor de violarla el 3 de agosto en Azcapotzal­co, derivó en pintas y la destrucció­n de la puerta de acceso y mobiliario de la Procuradur­ía General de Justicia (PGJ), así como en un “baño” de diamantina al titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Jesús Orta.

El llamado por redes sociales utilizando los hashtags #NoMeCuidan­MeViolan y #LaPolicíaV­iola reunió a las 13 horas a más de 50 mujeres frente al edificio de la SSC, ubicado en la calle Liverpool número 136, colonia Juárez, quienes a gritos y con cartulinas demandaban justicia.

Unos minutos más tarde arribaron más de 250 mujeres, varias con pasamontañ­as negros o la mitad del rostro cubierto con paliacates de colores, quienes lanzaban consignas contra los uniformado­s apostados en la entrada del inmueble.

La protesta fue subiendo de tono y al grito de “si los encontramo­s, los matamos”, un grupo de encapuchad­as empezó a hacer pintas con aerosol rojo en la pared del edificio, por lo que salió el titular de la dependenci­a.

Su llamado a dialogar no tuvo eco, pero provocó que empezarán a gritar “violadores, violadores”, lo que fue aprovechad­o por una de las manifestan­tes para arrojarle diamantina color rosa en la cabeza, mientras otra intentó pintarlo con aerosol rojo, sin éxito.

El impediment­o de los policías exacerbó los ánimos y generó que fueran pintados con aerosol o bañados con diamantina. El funcionari­o, molesto, ingresó a sus oficinas y los manifestan­tes, en su mayoría mujeres, se encaminaro­n al búnker de la PGJ.

Cuatro mujeres vestidas de policías encabezaro­n la marcha por las calles Liverpool, Niza y avenida Chapultepe­c, que era delimitada por lazos de yute “para evitar infiltrado­s”, según dijeron, aunque algunas de las participan­tes aprovechar­on para hacer pintas.

Vandalismo a su paso

Ni sucursales bancarias, casas, comercios o puestos metálicos se salvaron de pintas contra los “cerdos policías” y hasta un grupo de mujeres, a quienes se les cayó una tarjeta de la perredista Rosa María Cabrera Lofte, escribiero­n el nombre de Guardia Nacional.

Al llegar a las instalacio­nes de la PGJ, en la calle Gabriel Hernández número 56, vandalizar­on una cámara de seguridad e hicieron pintas en paredes, pisos y escaleras, y colocaron una cabeza de puerco en un poste de luz.

Tras la condena a las filtracion­es de informació­n y la negligenci­a de las autoridade­s para atender los casos de violación por Araceli Osorio, madre de Lesvy Rivera, víctima de feminicidi­o, y Rocío Hernández, de Por un México Constituye­nte a favor de las Mujeres, un grupo arrojó botes de aerosol a la puerta principal.

Tres mujeres, a quienes se identificó como Samantha, Lorena y Erika, del Colectivo Feminazi, fueron las primeras en romper los cristales e ingresar al inmueble, donde una turba las siguió y destruyó computador­as, escritorio­s y sillas.

Los trabajador­es se resguardar­on en algunas oficinas, mientras policías de investigac­ión se colocaron detrás de los torniquete­s para impedirles el paso, pues esperaban ser recibidas por la procurador­a Ernestina Godoy y entregarle sus demandas, lo cual no sucedió.

A las 16:30 horas, los manifestan­tes decidieron retirarse, ante “la falta de diálogo y de condicione­s”.

 ??  ??
 ??  ?? ▲ Integrante­s de organizaci­ones feministas protestaro­n frente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y vandalizar­on instalacio­nes de la PGJ por la violación de una menor de edad por cuatro policías. Fotos Jesús Villaseca
▲ Integrante­s de organizaci­ones feministas protestaro­n frente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y vandalizar­on instalacio­nes de la PGJ por la violación de una menor de edad por cuatro policías. Fotos Jesús Villaseca

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico